marzo 19, 2007

Documentos de sustentación



  1. Constitución politica de Colombia de 1994

  2. Ley General de Educación 1994

  3. Plan decenal de educación

  4. Misión de los sabios.

  5. Los 7 Sáberes de Edgar Morin.

  6. La Educación Agenda siglo XXI. (PNUD)

  7. La educación encierra un tesoro (Delors).


Conclusiones Generales de Cts

Después de haber leido y analizado algunos libros de Albin Toffleer, realizado actividades de discuciones grupales puedo deducir algunas conclusiones generales:

1. La educación es un factor importante para que las nuevas generaciones tomen conciencia
del uso racional de los recursos naturales.
2. Además la educación debe crear concienca del uso adecuado de la tecnología

3. Los gobiernos deben de asumir un compromiso serio frente a los tratados establecidos

febrero 17, 2007

ENSAYO TRABAJO FINAL















Impacto de la ciencia, tecnología en la sociedad en los ámbitos ambiental, político, económico, educativo.El futuro
Por . Juan Carlos Pérez
En el siguiente ensayo se abordara la implicación de la ciencia y la tecnología en los ámbitos: Ambiental, político , económico ,educativo, Social.

El presente ensayo tendrá como soporte teórico algunas reflexiones de
Albin Toffler.

Reseña Histórica Podemos decir que desde el inicio de la humanidad, suplimos las necesidades, básicas, creamos ligeras herramientas rudimentarias de caza y pesca que nos permitieran sobrevivir, éramos nómadas; nos refugiamos en las cavernas.pero el solo hecho de haber creado tecnología primitiva basada en la piedra y madera fué evolucionando debido a que iban surgiendo nuevas necesidades.
Hasta el punto que ya había una explotación de la tierra, vestido más sofisticado y por supuesto la vivienda también había evolucionado, a su vez se iban implementando nuevas herramientas. A nivel social pasamos de los clanes que eran regidos por unas normas o reglas ejercidas por el más fuerte a la constitución de la familia.Por su parte el medio ambiente iba sufriendo cambios debido a la explotación de menor a mayor escala transformando el medio natural en un medio cada vez mas artificial.
A nivel de la evolución tecnológica las distintas generaciones fueron aprendiendo las técnicas y mejorándolas, resolviendo problemas de la cotidianidad; se dieron luchas territoriales en las cuales tuvo gran influencia el hombre como ser creativo, innovador e investigador.
Todos estos cambios han dado origen a "Una civilización" que busca solucionar problemas; Mejorarando y creando vías de comunicación que les permitiera un desarrollo mas significativo; esto influyó notablemente en las distintas economías y en las normas que controlaban el comercio, La domesticación de animales y producción limpia de alimentos.Los distintos avances tecnológicos en la evolución de la humanidad han tenido como elementos movilizadores la satisfacción de las necesidades , el aprovechamiento de los recursos del medio y las observaciones de los fenómenos del medio ejemplo: la rueda como elemento para dar pie al automóvil. Y surgen nuevas necesidades desde el punto de energético para mover el carro;la combustión, Los problemas de movilización y las políticas de control que surgen a partir de esta ¡ ah que podemos decir de las incidencias sobre el medio ambiente; cada vez hay que replantear la educación porque a sí lo exigen las nuevas tecnologías.Todas las vías de comunicación son adaptadas de acuerdo a las necesidades del medios(tierra, aire, Mar) y las telecomunicaciones; Han hecho que cada vez la CTS avance a pasos mas grandes. Lastimosamente para los países mayores posibilidades y ventajas frente a otros paísde políticas de investigación y desarrollo científico. Ya hablamos de somos una aldea global , la información es el poder y para ello la educación cobra vigencia para tener una sociedad preparada para afrontar los grandes cambios basados en las telecomunicaciones, pero esto en gran parte depende de las políticas establecidas por cada país o nación.Todos estos cambios afectan el medio ambiente y el hombre vino a crear unas políticas de regulación clara sobre ciencia y tecnología sobre el medio ambiente en el año de 1962,debido a la toma de conciencia de los recursos naturales. Pues hoy el problema es mayor "La contaminación ambiental" debido a la combustión de hidrocarburos, la Contaminación de las aguas, el daño de la capa de ozono, la deforestación de los bosques, el crecimientos de la población mundial y el recalentamiento de la tierra son problemas que el hombre a través de la CT piensa resolver, pero esto no es suficiente si no hay una verdadera conciencia de cada hombre.Las soluciones van desde las políticas nacionales e internacionales relacionadas con la conservación de la flora y fauna, oficinas virtuales hasta el descubriendo de nuevos planetas y creación de plataformas espaciales, nuevas forma de energía y transporte.La incidencia de mejorar las condiciones de vida han aumentado las poblaciones en las grandes urbes; factor que han disparado la demanda de necesidades básicas.Teniendo en cuenta lo anterior hemos tenido guerras mundiales provocada por unos cuantos para apoderarse de los recursos o zonas estratégicas para obtener recursos, cada guerra viene cargada cada vez de mejores elementos tecnológicos en su mayoría bélicos para poder tomar ventajas sobre los supuestos enemigos; afectando el medio ambiente abrazando culturas, creándose una sociedad violenta y temerosa ante el clima generado por las guerras.se han creado organizaciones mundiales para controlar el desarrollo de tecnología armamentista basado en artefactos de destrucción masiva, normas de producción limpia mientras tanto los ejércitos enseñan técnicas de guerra basadas en las nuevas tecnologías, y otros inventan las mejores armas.El desarrollo de las comunicaciones ya ha hecho del hombre un ser

altamente informado factor que ha influido en el hombre para adquirir mas conocimiento y ha llevado a la educación a romper muchos paradigmas y a crear estrategias mas efectivas para el aprendizaje y el uso adecuado de las mismas .Las economías están basadas en le manejo y desarrollo de las tecnología de información, y como la Internet que tuvo inicialmente sus inicios bélicos han tenido una influencias grande, donde dispone el manejo de la información como un factor importante en las economías.Con los grandes avances de la CT se ha logrado solucionar grandes problemas de salud que van desde solucionar problemas de nutrición hasta realizar implantes de órganos , vacunas para la enfermedad hasta la instalación de chips y elementos robóticas en el cuerpo humano lo ha empezado a crear una sociedad de hombres que tienden hacia las máquinas , A su vez la tecnología desarrolla IA (inteligencia artificial) Donde las máquinas toman decisiones por si mismas, a auto crearse lo cual tiene una tendencia de ser semejantes a las máquinas, Donde el hombre se podría llevar la peor parte de la situación, esto crearía una nueva estructura políticas basadas en máquinas y de dominio de los robots hacia las máquinas , y las economías siempre estarían basadas en los recursos energéticos , información ,transporte;¿Afecta el medio ambiente ? Yo podría decir que depende de que tan limpia sea la tecnología de explotación y el recurso energético no sea basado en la combustión de fósiles, y en el control que se haga sobre la conservación del medio ambiente.Aun que se han tomado algunas medidas muy claras: reciclar algunos desechos, repoblar algunas especies en vía de extinción, tomar medidas drásticas. Todo depende de que tan rápido las actuales y nuevas generaciones de hombres tomen conciencia de protección y generar tecnologías en bien de la humanidad através de una educación pertinente y acorde con la CTS, haciendo énfasis en la ética, competencias ciudadanas, el correcto uso de la tecnología y el aprovechamiento de los recursos naturales, y las economías sostenibles.


Agenda Sesión 2

Reflexión:
Se está formando una nueva civilización. Pero, ¿ Dónde encajamos nosotros en ella? Los cambios tecnológicos y las agitaciones sociales actuales, ¿no significan el fin de la amistad, el amor, el compromiso, la comunidad y la solicitud hacia los demás? Las maravillas electrónicas del mañana, ¿no harán las relaciones humanas más vacías y distantes de lo que son hoy?
Son preguntas legítimas. Surgen de temores razonables, y sólo un ingenuo tecnócrata las desecharía a la ligera. Pues si miramos a nuestro alrededor, encontramos abundantes pruebas de derrumbamiento psicológico. Es como si hubiera estallado una bomba en nuestra “psicosfera” comunal. De hecho, estamos experimentando no sólo la ruptura de la tecnosfera, la infosfera o la sociosfera de la segunda ola, sino también la ruptura de su psicosfera.
Toffler, Alvin. La tercera Ola

1. Lectura y conclusiones de la reflexión.
2. Lectura y análisis del documento: Conocimiento común, científico y tecnológico.
3. A partir de la lectura anterior, establecer las características principales de cada uno de los
tipos de conocimiento.

Agenda Sesión 3

Reflexión
“Para sobrevivir, para evitar lo que hemos denominado el “shock” del futuro, el individuo debe convertirse en un ser infinitamente más adaptable y sagaz que en cualquier tiempo anterior. Debe buscar maneras totalmente nuevas de fijarse, pues todas las viejas raíces – religión, nación, comunidad, familia o profesión – sienten ahora la sacudida del impacto huracanado del impulso acelerador. Sin embargo, antes de que pueda hacerlo debe comprender más detalladamente la manera en que los efectos de la aceleración influyen en su vida personal, se deslizan en su comportamiento y alteran la calidad de la existencia. En otras palabras: debe comprender la transitoriedad”
Toffler,Alvin
El Shock del futuro

1. Reflexión
2. Trabajo en equipos análisis documento: Educación para el Desarrollo Sostenible (DEDS) .
3. A partir de la lectura anterior realizar un cuadro resumen del mismo.
4. Formular 2 preguntas que se generen a partir de la lectura anterior.

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febrero 14, 2007

Sesión 1 Sábado 3 de febrero de 2007




* Intoducción a la Ciencia, tecnología y sociedad.
* Plan del curso.
* Lectura de CTS Por grupos.
* Tres ideas principales de acuerdo a la lectura.
-Es una ciencia basada en descubrimientos , invensiones y aplicaciones para
la transformación del entorno de acuerdo a las necesidades.

-La tecnología es dinámica y se mejora de generación en generación, y se
transfiere de un luga a otro de acuerdo a las necesidades.

-Para la aplicaciones de la tecnologia es importante conocer su historia,
funcionalidad y modificarla en función de su aplicabilidad.


* Ver cuadro relizado en equipo sobre los términos:
ciencia, técnica, técnología, artefacto, cognitivo, comunicación.

BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA
El autor Albin Toffler:
El shock del futuro
Cambios de poder
La Tercera Ola

febrero 02, 2007

Análisis Libro Shock del futuro

El Shock del Futuro

Este libro trata de lo que le pasa a la gente que se siente abrumada por el cambio.
Trata del modo en que nos adaptamos –o dejamos de adaptarnos- al futuro. Resumen y comentarios del libro:
El Shock del FuturoAlvin Toffler,Plaza & Janés, Barcelona, España, 1993.
Introducción:
• Este libro trata de lo que le pasa a la gente que se siente abrumada por el cambio. Trata del modo en que nos adaptamos –o dejamos de adaptarnos- al futuro.
•Se ocupan de la cara "suave" o humana del mañana. Más aún:
se ocupan de los pasos que hemos de dar para poder alcanzar el mañana. Investigan extrañas y nuevas subculturas y estilos de vida, junto con una serie de temas diversos, desde la política y los campos de deportes hasta los vuelos espaciales y el sexo.
• Lo que les sirve de lazo de unión –en el libro, como en la vida- es la estrepitosa corriente del cambio, una corriente hoy tan poderosa que derriba instituciones, trastorna nuestros valores y arranca nuestras raíces. El cambio es el fenómeno por medio del cual el futuro invade nuestras vidas, y conviene observarlo atentamente, no sólo con las amplias perspectivas de la Historia, sino desde el ventajoso punto de vista de los individuos que viven, respira y lo experimentan.
• En 1965, en un artículo publicado en Horizon, inventé el término "shock del futuro" para designar las desastrosas tensión y desorientación que provocamos en los individuos al obligarles a un cambio excesivo en un lapso de tiempo demasiado breve.
• Premios Nobel, hippies, psiquiatras, físicos, hombres de negocios, futurólogos, filósofos y profesores me expresaron su preocupación por el cambio, su ansiedad por la adaptación, su miedo del futuro. Salí de esta experiencia con dos convicciones turbadoras.
Primera: vi claramente que el "shock" del futuro ya no es un posible peligro remoto, sino una verdadera enfermedad que afecta a un número creciente de personas.
Segundo: me espantó gradualmente, lo poco que saben hoy en día de adaptabilidad tanto los que exigen y producen grandes cambios en nuestra sociedad, como aquellos que pretenden prepararnos para hacer frente a tales cambios.
• El objeto de este libro es contribuir a nuestra a nuestra adaptación al futuro, a enfrentarnos, con mayor eficacia, con el cambio personal y social, aumentando nuestra comprensión de cómo el hombre responde a tal cambio. Con este fin, plantea una amplia y nueva teoría de la adaptación. • Por último –y esto no es menos importante -, el libro tiende a cambiar al lector, en un sentido sutil pero importante.
• Otra reserva se refiere al tiempo futuro del verbo "ocurrir". Ningún futurólogo serio se atreve a hacer "predicciones". Esto queda para los oráculos de la televisión y los astrólogos de los periódicos. Nadie que tenga alguna idea de la complejidad de la previsión puede alardear de un conocimiento absoluto del mañana.
• Sin embargo, la imposibilidad de hablar con certeza y precisión sobre el futuro no puede excusar el silencio. Desde luego, cuando disponemos de "datos sólidos", éstos deben ser tomados en consideración. Pero cuando éstos faltan, el lector responsable –incluso el científico- tiene el derecho y a obligación de fiar en otras clases de pruebas, incluidos los datos impresionistas o anecdóticos y las opiniones de personas bien informadas. Así lo he hecho yo, y no me excuso de ello.
• Al tratar del futuro, al menos para nuestro actual objeto, es más importante ser imaginativo y perceptivo que un cien por ciento "exacto". Las teorías no tienen que ser "exactas" para ser enormemente útiles.
• Nosotros, exploradores del futuro, somos como aquellos antiguos cartógrafos, y en este sentido presento aquí el concepto del "shock" del futuro y la teoría de l a adaptación:
no como una palabra definitiva, sino como una primera aproximación a las nuevas realidades, llenas de peligros y de promesas, creadas por el impulso acelerador.

Primera parte.
Muerte de la permanencia.

La 800ª Generación.

• En los tres escasos que median entre ahora y el siglo XIX, millones de personas corrientes, psicológicamente normales, sufrirán una brusca colisión con el futuro. Para ellas, el futuro llegará demasiado pronto.
• Durante los últimos 300 años, la sociedad occidental se ha visto azotada por la furiosa tormenta del cambio. Y esta tormenta, lejos de menguar parece estar adquiriendo nueva fuerza.
• Mucho de los que ahora nos parece incomprensible lo sería mucho menos si mirásemos con ojos nuevos el rito precipitado del cambio, que a veces hace aparecer la realidad como calidoscopio que se ha vuelto loco.
El visitante no preparado.

• El término paralelo "shock cultural" ha empezado ya a introducirse en el vocabulario popular. El "shock" cultural es el efecto que sufre el visitante no preparado al verse inmerso en una cultura extraña.
• Si sacamos a un individuo de su propia cultura y lo colocamos súbitamente en un medio completamente distinto del suyo, con una serie diferente de catalizadores –diferentes conceptos de tiempo, espacio, trabajo, amor, religión, sexo, etcétera-, y le quitamos toda esperanza de volver a un paisaje social más conocido, la dislocación que sufrirá será doblemente grave.
Ruptura del pasado.
• Si los últimos 50,000 años de existencia del hombre se dividiesen en generaciones de unos sesenta y dos años, habrían transcurrido, aproximadamente, 800 generaciones.
La 800ª generación marca una ruptura tajante con toda la pasada experiencia humana, porque durante la misma se ha invertido la relación del hombre con los recursos.
• Más aún: si la agricultura es la primera fase del desarrollo económico, y el industrialismo la segunda, hoy podemos ver que existe otra fase –la tercera- y que la hemos alcanzado súbitamente.
• En nuestro lapso actual, las fronteras han saltado en pedazos. Hoy, la red de los lazos sociales es tan tupida que las consecuencias de los sucesos contemporáneos son instantáneamente irradiadas a todo el mundo.
• Para comprender lo que nos sucede, al penetrar en la era del superindustrialismo, debemos analizar el proceso de aceleración y enfrentaron con el concepto de transitoriedad.


II. El impulso acelerador.
• Lo más inquietante es que la inmensa mayoría de la gente, incluso personas educadas y refinadas en otros aspectos, considera tan amenazadora la idea del cambio que intenta negar su existencia.
Tiempo y cambio.

• Existe un amplio acuerdo – en un sector que abarca desde los historiadores y los arqueólogos hasta los científicos, sociólogos, economistas y psicólogos – sobre el hecho de que muchos procesos sociales se están acelerando de un modo impresionante e incluso espectacular.
Ciudades subterráneas.

• Una manera de captar la significación del cambio en una escala tan fundamental es imaginar lo que pasaría si todas las ciudades existentes conservasen su dimensión actual, en vez de expansionarse. Si fuese así, para alojar a los nuevos millones de ciudadanos sería necesario construir una ciudad gemela para cada una de las grandes urbes que salpican el Globo: una nueva Tokio, una nueva Hamburgo, una nueva Roma, una nueva Rangún, y todo en el plazo de once años . (Esto explica por qué los planificadores urbanos franceses proyectan ciudades subterráneas –tiendas, museos, almacenes y fábricas a construir bajo tierra--, y porqué un arquitecto japonés trazó los planos de una ciudad a edificar sobre pilares en pleno océano.
El motor tecnológico.

• Detrás de estos prodigiosos hechos económicos se oculta el rugiente y poderoso motor del cambio: la tecnología.
• La tecnología se alimenta a sí misma. La tecnología hace posible una mayor cantidad de tecnología, como podemos ver si observamos un momento el proceso de innovación. La innovación tecnológica se compone de tres fases, enlazadas en un círculo que se refuerza a sí mismo. Ante todo, está la idea creadora y factible. En segundo lugar, su aplicación práctica. En tercer término, su difusión en la sociedad.
• Pero si la tecnología tiene que ser considerada como un gran motor, como un poderoso acelerador, entonces el conocimiento tiene que ser considerado como carburante. Y así llegamos al punto crucial del proceso acelerativo en la sociedad, pues el motor es alimentado con un carburante cuya riqueza aumenta todos los días.
El conocimiento como carburante.

• Francis Bacon nos dijo que "el conocimiento… es poder"
. Esto puede traducirse ahora en términos contemporáneos. En nuestro medio social, "el conocimiento es cambio", y la adquisición acelerada de conocimientos, que alimenta el gran motor de la tecnología, significa la aceleración del cambio.
El flujo de situaciones.

• Para sobrevivir, para evitar lo que hemos denominado "shock" del futuro, el individuo debe convertirse en un ser infinitamente más adaptable y sagaz que en cualquier tiempo anterior. Debe buscar maneras totalmente nuevas de fijarse, pues todas las viejas raíces – religión, nación, comunidad, familia o profesión – sienten ahora la sacudida del impacto huracanado del impulso acelerador.
III. El ritmo de la vida.

• El individuo corriente sabe poco y se preocupa menos del ciclo de innovación tecnológica o de la relación entre la adquisición de conocimientos y la velocidad del cambio. Por otra parte, advierte perfectamente el ritmo de su propia vida, sea cual fuere éste.
La gente del futuro.

• Si examinamos las actuales poblaciones del Globo, encontraremos un grupito que sigue viviendo, cazando y buscándose la comida tal como lo hacía el hombre miles de años atrás. Otros que constituyen la inmensa mayoría de la Humanidad, dependen no de la caza o de la recolección de frutos silvestres sino de la agricultura. Estos dos grupos representan tal vez, en su conjunto, el 70 % de todos los seres humanos actuales. Son la gente del pasado.
• Más del 25 % de la población del mundo forma parte de las sociedades industrializadas. Viven a la moderna. Son productos de la primera mitad del siglo XX, moldeados por la mecanización y la instrucción en masa pero que conservan huellas del pasado agrícola de su propio país. Son, en efecto, la gente del presente.
• El restante dos o tres por ciento de la población mundial, no es gente del pasado ni del presente. Pues dentro de los principales centros de cambio tecnológico y cultural, en Santa Mónica, California, y Cambridge, Mssachusetts, en Nueva York y Londres y Tokyo, hay millones de hombres y mujeres de los que puede decirse que viven ya la vida del futuro.
• Cuando un padre de cincuenta años dice a su hijo de quince que tendrá que esperar dos años para tener coche propio, este intervalo de 730 días representa únicamente el 4 por ciento del tiempo de vida del padre hasta la fecha . En cambio, representa el 13 por ciento de la vida del muchacho. No es, pues de extrañar que éste la demora le parezca tres o cuatro veces más larga que a su padre.
• Muchos conflictos de otro modo incomprensibles –entre generaciones, entre padre e hijos, entre maridos y esposas- pueden derivarse de reacciones diferenciales a la aceleración del ritmo de la vida. Y lo propio puede decirse de los choques entre culturas. Expectativas de duración.• La percepción del tiempo por el hombre está íntimamente relacionada con sus ritmos interno, pero sus reacciones al tiempo están culturalmente condicionadas.
• El comportamiento humano es motivado en gran parte, por la atracción o repulsión del ritmo vital, impuestas al individuo por la sociedad o grupo de los que forma parte.
El concepto de transitoriedad.

• La transitoriedad es la nueva "temporalidad" de la vida cotidiana. Da origen a una impresión, a un sentimiento de impermanencia. Desde luego, los filósofos y los teólogos han sabido siempre que el hombre es efímero.
• La transitoriedad puede definirse, específicamente, en términos de la velocidad con que cambian nuestras relaciones.
Segunda parte.
Transitoriedad.

IV. Cosas: La sociedad del "tírese después de usado".

• Nada más dramático que la diferencia entre la nueva clase de niñas, que cambian alegremente su "Barbie"por el nuevo modelo perfeccionado, y aquellas que, como sus madres y sus abuelas, se aferren y quieren a la misma muñeca hasta que ésta se desintegra de puro vieja. En esta diferencia está el contraste entre el pasado y el futuro, entre las sociedades fundadas en la permanencia y la nueva y rápidamente creciente sociedad basada en lo transitorio.
El traje de novia, el papel.

• La idea de emplear un producto una sola vez o durante un breve período contrataría las raíces profundas de sociedades o individuos imbuidos de una herencia de pobreza.
• Los vestidos de papel son particularmente adecuados para los niños. Un técnico de modas escribe: "Las niñas podrán muy pronto mancharse los vestidos de helado, pintar en ellos y dales cortes bajo la benévola sonrisa de las madres ante su ingenio".
Desaparece un supermercado
"La duración media de las viviendas ha menguado continuamente –escribe E. F. Carter, del Instituto de Investigación de Stanford-, desde que era virtualmente infinita, en los tiempos de las cavernas… hasta el siglo aproximado de las casa construidas en la época colonial de los Estados Unidos, y de los cuarenta años que suele durar las actuales".
Economía de la impermanencia.

Al acelerarse el ritmo general
de cambio en las sociedad, la economía de permanencia es- y debe ser- sustituida por la economía de transitoriedad. En primer lugar, la tecnología progresiva tiende a rebajar la el costo de fabricación mucho más rápidamente que el costo de reparación.
Segundo: los avances de la tecnología permiten mejorar el objeto con el paso del tiempo. La computadora de la segunda generación es mejor que la de la primera y peor que la de la tercera. • Tercero: al acelerase el cambio y afectar, cada vez, a sectores más remotos de la sociedad, aumenta también la incertidumbre sobre las necesidades futuras.
Campos de juegos portátiles.

Hubo un tiempo en que el campo de juego era un elemento bastante permanente del vecindario, donde los hijos de uno, e incluso, quizá, los hijos de estos hijos, podían sucesivamente, hacer iguales experiencias. En cambio los campos de juego superindustriales se niegan a estarse quietos. Son premeditamente temporales.
El "Palacio de la Risa" modular.

• Miss Littlewood quería un teatro en que la variedad pudiese llegar al máximo, en que pudiera presentar cualquier cosa, desde una comedia corriente a una asamblea política desde una exhibición de danza hasta un combate de lucha libre… y, a ser posible, todo al mismo tiempo. Resultado de ello fue un plan fantástico de "Palacio de la Risa" conocido también por "Primer gran espacio móvil de mundo".
La revolución del alquiler.
• El alquiler produce el efecto de aumentar el número de personas con sucesivas relaciones con el mismo objeto, reduciendo así, por término medio, la duración de tales relaciones,. Y si extendemos este principio a una amplísima gama de productos, se pone de manifiesto que el auge del alquiler acompaña y refuerza el impacto de los artículos que se usan una sola vez, de las estructuras temporales y modularismo.
Necesidades temporales.

• La noción tradicional de que cada objeto tiene una sola función fácilmente definible se estrella contra todo lo que sabemos acerca de la psicología humana y sobre el papel de los valores en la toma de decisiones, así como contra el propio sentido común. Todos los productos son multifuncionales.
La máquina de fabricar caprichos.

• Una bien engrasada maquinaria para la creación y difusión de caprichos constituye parte importante de la moderna economía. Sus Métodos serán progresivamente adoptados por otros, al reconocer la inevitabilidad de un ciclo de productos cada vez más breve. LA línea divisoria entre ""capricho" y producto ordinario se irá borrando progresivamente.

V. Lugares: los nuevos nómadas.

• Asistimos a una decadencia histórica de la importancia del lugar para la vida humana. Estamos criando una nueva raza de nómadas, y pocos sospechan lo extensas, masivas e importantes que son estas emigraciones.
El club de los cinco millones de kilómetros.

• Las cifras de conjunto son imponentes. Por ejemplo, en 1967, 108,000,000 de americanos realizaron 360,000,000 de viajes de más de un día y a más de 160 kilómetro de su casa. Sólo estos viajes representaron 500,000 millones de kilómetros-pasajero.
• No me sorprendió descubrir que los actuales sociólogos suecos discuten acaloradamente si las poblaciones obreras extranjeras deben ser absorbidas por la cultura sueca o animadas a conservar sus propias tradiciones culturales; precisamente la misma disputa en que se enzarzaron los técnicos sociales americanos en el gran período de libre inmigración en los Estados Unidos.
El futuro de la emigración.

• Para muchos millones de personas, y en particular para "la gente del futuro", el hogar está donde cada cual lo encuentra.
Suicidas y trotamundos.

• En todas las naciones en vías de superindustrialización, y entre las gentes del futuro, el movimiento es un estilo de vida, una liberación de los constreñimientos del pasado, un paso hacia el más opulento futuro.
Los que se mueven a pesar suyo.

• La economía exige movilidad, y la mayoría de los Gobiernos occidentales –principalmente Suecia, Noruega, Dinamarca y los Estados Unidos- gastan grandes cantidades en animar a los obreros a buscar nuevos empleos y dejar sus casa para obtenerlos. Sin embargo, para los mineros de los Apalaches o para los obreros de las grandes ciudades, desarraigados por la renovación urbana y trasladados muy de cerca de sus antiguos hogares, el cambio es con frecuencia motivo de angustia.
El instinto del hogar.

• Pero incluso los que consiguen este ajuste no son iguales que antes, puesto todo traslado por necesidad destruye una compleja red de antiguas relaciones y establece otras nuevas. Y este rompimiento, sobre todo cuando se repite más de una vez, origina la "pérdida del sentido de compromiso que muchos escritores sitúan entre los móviles más altos.
La geografía pierde importancia.


• El nómada del pasado se trasladaba bajo la ventisca o el calor abrasador, perseguido siempre por el hambre; pero llevaba consigo su tienda de piel de búfalo, su familia y el resto de la tribu. Llevaba consigo su posición social y, casi siempre, la estructura física a la que llamaba hogar. • En siete ciudades importantes de los Estados Unidos, entre ellas Nueva York, el promedio de residencia en un lugar es de menos de cuatro años.
• Cambia de supermercado, de estación de gasolina, de parada de autobús, de barbería, cortando así, junto con su relación de la casa, una serie de relaciones de lugar.

VI. Personas: El hombre modular.

• Es precisamente la temporalidad lo que caracteriza cada vez más las relaciones humanas a medida.

El costo del "compromiso".


• Hemos creado la persona disponible: el hombre modular. Mas que relacionarnos con todo el hombre, lo hacemos con un módulo de su personalidad. Cada personalidad puede ser imaginada como una configuración única de miles de tales módulos. Ninguna persona total es intercambiable con otra. Pero ciertos módulos sí lo son.

La duración de las relaciones humanas.


• Hasta que analicemos el carácter temporal de los lazos humanos no podremos comprender acertadamente el movimiento hacia el superindustrialismo.
• En primer lugar, la reducción de la duración media de las relaciones humanas es corolario del aumento numérico de tales relaciones.

Bienvenida apresurada.

• Por esto tenemos, en muchos suburbios americanos, un "comité de recién llegados" servicio comercial que acelera el proceso, presentando a los recién llegados en los principales almacenes y agencias de la comunidad. Un empleado de la "caseta de bienvenida" –generalmente una mujer de edad madura- visita a los recién llegados, contesta a sus preguntas sobre la comunidad y les entrega folletos y, en ocasiones, vales utilizables en los almacenes locales.
• Incluso los niños pequeños advierten muy pronto la fugacidad de los lazos humanos, La nany de antaño ha dado paso al servicio de cuidadoras de niños, que envía cada vez una persona diferente para cuidar al pequeño.

La amistad en el futuro.


• "Esta capacidad de hacer y deshacer rápidamente estrechas amistades, o de rebajarlas al nivel del simple conocimiento, unida a la creciente movilidad, tendrá como consecuencia que cualquier individuo podrá contraer muchas más amistades que las que puede trabar la mayoría en la época actual.

Amigos de lunes a viernes.


• También aquí el convencimiento de que ningún empleo es verdaderamente "permanentemente" significa que las relaciones contraídas son condicionales, modulares y, en definitiva, temporales.

Reclutas y desertores.


• En "Westinghouse" por ejemplo, se cree que la llamada "media vida" de un ingeniero graduado es el de sólo diez años, con lo cual quiere significarse que una mitad de lo que ha aprendido quedará anticuada al cabo de un decenio.

Se alquila una persona.


• Actualmente, en los Estados Unidos, casi uno de cada 100 trabajadores es empleado alguna vez, durante el año, por un llamado "servicio de ayuda temporal" que, a su vez, lo alquila a una industria para satisfacer necesidades temporales de ésta.
• El alquiler de empleados temporeros para necesidades temporales se está extendiendo, como el alquiler de objetos en todo el mundo industrializado.

Cómo perder amigos.


• El paso acelerado de personas por la vida de uno implica una capacidad no sólo de atar lazos, sino también de romperlos; no sólo de integrar, sino también de desintegrar. Los que en eta habilidad de adaptación parecen más capaces, figuran entre los mejor recompensados por la sociedad.

¿Cuántos amigos?


• Estas instrucciones prácticas sobre la manera de romper las amistades dan escalofríos a los que han sido educados en el principio tradicional de que la amistad se contrae para que dure.

Educar a los niños para el cambio.


• En la actualidad, sin embargo, el adiestramiento para el desapego o la ruptura de relaciones empieza muy pronto. En realidad, esto puede representar una de las mayores diferencias entre las generaciones. Pues los colegiales de hoy se enfrentan con elevados grados de cambio en sus clases.
• Hasta aquí, hemos visto que se acelera el ritmo de cambio de los tres elementos tangibles de las situaciones: personas, lugares y cosas. Debemos estudiar los elementos tangibles, que son igualmente importantes den la formación de la experiencia: la información de que nos valemos y el marco de la organización dentro del cual vivimos.

VII. Organizaciones: La próxima "ad-hocracia".

Católicos, camarillas y tertulias de café.

• Para poder captar el significado de este extraño vocablo, Ad-hocracia, debemos, ante todo, reconocer que no todas las organizaciones son burocracias, Hay otras maneras alternativas de organizar a la gente.
• En la actualidad, existen crecientes indicios de que la duración de las relaciones del hombre con la organización está acortando, de que estas relaciones cambian a creciente velocidad. El trastorno de la organización.
• Hoy día, las organizaciones cambian de forma interior con tanta frecuencia –y a veces tan radicalmente- que da vértigo. Los títulos cambian de una semana a otra. Los cargos se transforman. Se desplazan las responsabilidades. Desaparecen grandes estructuras de organización, para ser mostradas bajo nuevas formas y recompuestas una vez más. La nueva ad-hocracia.
• El alto grado de cambio aparece dramáticamente simbolizado por el rápido auge de lo que los ejecutivos llaman "proyecto" o "unidad organizada".
• Los equipos de redacción de propuestas suelen trabajar juntos durante unas pocas semanas. Y una vez presentada la propuesta, el equipo es también disuelto.
• En la estructura administrativa, como en la estructura arquitectónica, pasamos de las formas duraderas a las temporales, de la permanencia a la transitoriedad. Pasamos de la burocracia a la ad-hocracia. El derrumbamiento de la jerarquía.
• El hombre superindustrial, más que ocupar una casilla permanente y claramente definida, y realizar tareas rutinarias en cumplimiento de órdenes de arriba, siente la creciente necesidad de asumir responsabilidades decisorias dentro de una estructura de organización que cambia vertiginosamente y que se funda en relaciones humanas sumamente transitorias. Más allá de la burocracia.
• Tres de las más notables características de la burocracia eran la permanencia, la jerarquía y la división del trabajo. Estas características moldeaban los seres humanos que regían las organizaciones.
• Las embrionarias ad-hocracias de hoy en día requieren una constelación completamente distinta de características humanas.
• En estas organizaciones temporales, el nuevo espíritu es más propio del hombre emprendedor que del hombre de organización. El emprendedor que inició por su cuenta grandes empresas, sin temer la derrota ni la opinión adversa, es un héroe popular del industrialismo, particularmente en los Estados Unidos.

VIII. Información: La imagen cinética.

• En una sociedad en que la comida instantánea, la educación instantánea e incluso las ciudades instantáneas son fenómenos cotidianos, ningún producto se fabrica más rápidamente, o se destruye más implacablemente, que la celebridad instantánea.

Twiggy y los mesones K.

• Toda persona lleva dentro de la cabeza un modelo mental del mundo, una representación subjetiva de la realidad externa. Este modelo se compone de decenas y decenas de millares de imágenes.
• Ningún modelo humano de la realidad es un producto puramente personal. Aunque algunas de sus imágenes se fundan en observaciones de primera mano, una creciente proporción de ellas se basan actualmente en mensajes transmitidas por los medios de difusión masivos y por las personas que nos rodean.

La ola freundiana.

• En instrucción, en política, en teoría económica, en medicina, en asuntos internacionales, ola tras ola de nuevas imágenes penetran en nuestras defensas y sacuden nuestros modelos mentales de la realidad. Resultados de este bombardeo son la acelerada extinción de las imágenes antiguas, un más rápido avance intelectual y un nuevo y profundo sentido de la impertinencia del propio conocimiento.

Chaparrones de "best sellers".


• Hace diez años, el especialista en sistemas de comunicaciones, Sol Cornberg, profeta radical en el campo de la tecnología de los libros, declaró que la lectura dejaría de ser muy pronto la forma primordial de adquisición de información "La lectura y la escritura –dijo- se convertirán en artes anticuadas" (Por curiosa ironía, la esposa de Mr. Cornberg es novelista).

El mensaje elaborado.

• Las quinientas palabras del periódico o del diálogo de una película son cuidadosamente pensadas, rectilíneas, Comunican ideas relativamente originales. Tienden a una mayor corrección gramatical que la conversación corriente, y, si se formulan oralmente, son enunciadas con mayor claridad.

Mozart acelera el paso.

• En una conferencia de compositores y especialistas en computadoras, celebrada no hace mucho en San Francisco, se dijo que, desde hace varios siglos, la música había experimentado "un aumento en la cantidad de información auditiva transmitida durante un período de tiempo dado".
Un Shakesoeare semianalfabeto.

• Hubo un tiempo en que el hombre aprendía el lenguaje de su sociedad y lo empleaba, con poco cambios, durante toda su vida. Su "relación" con cada palabra o ademán conocidos era duradera. Hoy no lo es, casi en absoluto.

Arte: cubistas y cineticistas.

• En arte, como un lenguaje, corremos hacia la impermanencia. Las relaciones del hombre con las imágenes simbólicas se hacen cada vez más temporales.

Un mecanismo nervioso.

• Un hecho importante reclama nuestra atención: acelerar el cambio del mundo exterior, obligamos a cada momento al individuo a aprender de nuevo su medio. Esto trae consigo una nueva exigencia al sistema nervioso. Exigen un nuevo nivel de adaptación. Y montan el escenario para una enfermedad social, posiblemente devastadora: el "shock" del futuro.

Tercera parte.Novedad.
Capitulo IX

• Estamos creando una nueva sociedad. No una sociedad cambiada. No una versión ampliada de nuestra sociedad presente. Sino una nueva sociedad.

La nueva Atlántida.

• La invasión del mar, cuyos inicios presenciaremos mucho antes del año 2000, no es más que una entre varias tendencias científico-tecnológicas, estrechamente ligadas entre sí, que están tomando ahora gran impulso y que habrán de tener, todas ellas, nuevas implicaciones sociales y psicológicas.
Luz de sol y personalidad.

• La creciente posibilidad de cambiar el tiempo, el desarrollo de nuevas fuentes de energía, los nuevos materiales, los nuevos medios de transporte, los nuevos alimentos, son solamente indicios de la naturaleza de los acelerados cambios que se avecindan.

La voz del delfín.

• El hecho de que criemos animales especializados para servirnos, o de que inventemos robots domésticos, dependerá, en parte, de la desigual carrera entre las ciencias de la vida y las ciencias físicas. Puede llegar incluso el día en que empecemos a criar nuestras máquinas.

La fábrica biológica.

• "El hombre está en camino de integrar tejidos vivos en los procesos de los mecanismos físicos… En un futuro próximo, tendremos máquinas compuestas, al mismo tiempo, de metales y de sustancias vivas…" En vista de los cuales, añade: "El propio cuerpo humano adquiere un nueva significación".
El cuerpo prediseñado.

• Una de las posibilidades más fantásticas es que el hombre podrá hacer copias biológicas exactas de sí mismo. A través del procedimiento cloning.
• Podemos decir que si algo puede hacerse, alguien lo hará sin duda, en alguna parte, a menos que se tomen medidas concretas para impedirlo. La naturaleza de lo que puede hacerse y se hará supera todo lo que el hombre está moral y psicológicamente preparado para aguantar.

El órgano transitorio.

¿Qué le ocurrirá a la mente, cuando cambie de cuerpo?
Ya no podemos demorar la respuesta a estas pregunta, porque los avanzados conjuntos de hombre-máquina –llamados "Ciborgs"- están más cerca de lo que muchos creen.

Los Ciborgs entre nosotros.

• No sólo podemos transplantar la cabeza de un hombre a los hombros de otro –da a entender el profesor White- no sólo podemos mantener una cabeza y un cerebro "vivos" y en funcionamiento, sino que podemos hacerlo con "las técnicas existentes". Ciertamente, declara "los japoneses serán los primeros (en mantener viva una cabeza humana separada del tronco). Yo no lo haré, porque aún no he resuelto este dilema: ¿Tengo o no derecho a hacerlo?" Devoto católico, al Dr. White le preocupan profundamente las implicaciones filosóficas y morales de su trabajo.
La negativa al cambio.

• En 1865, el director de un periódico dijo a sus lectores que "las personas bien informadas saben que es imposible transmitir la voz por medio de alambres, y que si fuese posible hacerlo la cosa carecería de valor práctico". No había transcurrido un decenio cuando el teléfono surgió del laboratorio de Mr. Bell y cambió la faz del mundo.
• En los próximos decenio, los avances en todos estos campos estallarán como una serie de cohetes, arrancándonos del pasado y proyectándonos cada vez con mayor fuerza en la nueva sociedad. Y esta nueva sociedad tampoco se estabilizará rápidamente. También ella temblará, crujirá y rugirá al sufrir los embates fortísimos del cambio.

X. Los fabricantes de experiencia.

La mezcla psíquica.

• Los economistas no se han formulado una pregunta evidente. ¿Adónde irá después la economía? Después de los servicios, ¿qué?
• Cabe presumir que cuanto mejor se satisfagan las necesidades materiales básicas del consumidor, mayor cantidad de energía económica se invertirá en la satisfacción de las sutiles, variadas y absolutamente personales necesidades del consumidor en lo tocante a belleza, prestigio, singularidad y goce sensorial.

"Camareras" en el cielo.

• El pasajero de la "TWA" puede hoy escoger un reactor en que la comida, la música, las revistas, las películas y las minifaldas de las azafatas sean totalmente francesas. Puede elegir un vuelo "romano" en el que las muchachas visten togas. Puede optar por un vuelo "Olde English" en el que las azafatas son llamadas "camareras" y la decoración sugiere, presuntamente, un pub inglés.
Industrias de experiencias.

• La industria de la experiencia podrá llegar a ser uno de los pilares del superindustrialismo, la base misma, en realidad, de la economía de posservicio.

Ambientes simulados.

• Una clase importante de productos experienciales se fundará en ambientes simulados que brindarán al cliente un sabor de aventura, de peligro, de excitación sexual o de otros placeres, sin verdadero riesgo para su vida o su reputación.
Ambientes reales.

• Las industrias que de un modo u otro guarden relación con la tecnología del comportamiento, las industrias que trasciendan la producción, florecerán con suma rapidez.
La economía de la sensatez.

• Llegaremos a ser la primera cultura de la Historia que empleará la más avanzada tecnología para fabricar el producto más transitorio, y sin embargo, más duradero: la experiencia humana.
XI. La familia rota.

• El alud de novedades que está a punto de caer sobre nosotros se extenderá de las universidades y los centro de investigación a las fábricas y las oficinas; de la plaza del mercado y los medios de comunicación social, a nuestras relaciones sociales; de la comunidad, al hogar. Al penetrar profundamente en nuestras vidas privadas, provocará tensiones sin precedentes en la propia familia.
• "La familia está muerta, salvo durante el primero o los dos primeros años de la crianza del hijo. Ésta será su única función". Los pesimistas nos dicen que la familia corre hacia el olvido…., pero pocas veces aclararán cuándo ocurrirá.
• En cambio, los optimistas de la familia sostienen que si ésta ha existido tanto tiempo, seguirá existiendo. Algunos llegan a decir que la familia se está acercando a su Edad de Oro. Al aumentar los ratos de ocio, argumentan, las familias pasarán más tiempo juntas y obtendrán mayor satisfacción de la actividad común. "La familia que juega junta, permanece junta". • Es posible que ambos contendientes se equivoquen. Puede ser –y esto es mucho más probable- que se rompa, que salte hecha añicos, pero que vuelva a juntarse de un modo nuevo y fantástico.

La mística de la maternidad.


• Parece evidente que la fuerza transformadora que conmoverá la familia en los próximos decenio será la nueva tecnología de la generación. La facultad de predeterminar el sexo del hijo, o incluso de "programar" su índice de inteligencia y los rasgos de su personalidad.

La familia reducida.


• El industrialismo requería masas de trabajadores disponibles y capaces de trasladarse cuando el empleo lo requería, y de mudarse de nuevo en caso necesario. Por esto la familia numerosa se desprendió gradualmente de su exceso de carga y surgió la llamada familia "nuclear": una unidad familiar reducida y portátil, compuesta solamente de los padres y un pequeño número de hijos.
• Sin embargo, el superindustrialismo, nueva fase del desarrollo ecotecnológico, exige una movilidad aún mayor. Por esto cabe esperar que muchas personas del futuro avancen un paso más en el proceso de restricción, evitando los hijos y dejando la familia reducida a sus componentes más elementales: un hombre y una mujer.
• En el futuro, muchas parejas eludirán este problema aplazando la tarea de criar hijos hasta después del retiro.

Biopadres y propadres.


• Los padres "verdaderos", o "biopadres", podrían, como sugiere el anuncio, representar el papel actualmente desempeñado por los padrinos conscientes, es decir, de amigos serviciales. De esta manera la sociedad podría seguir criando una gran diversidad de tipos genéticos, pero confiando el cuidado de los niños a grupos padre-madre bien pertrechados, intelectual y emocionalmente, para la tarea de la crianza infantil.

Familias comunitarias y papaítos homosexuales.


• Como la homosexualidad se está haciendo, socialmente más aceptable, podemos incluso empezar a pensar en familias fundadas en "matrimonios" homosexuales, que adoptarían hijos.
• Matrimonios sin hijos, paternidad profesional, crianza de niños después de la jubilación, familias comunitarias, comunidades, matrimonios geriátricos de grupo, unidades familiares homosexuales, poligamia: he aquí unas pocas de las formas y prácticas familiares que experimentarán las minorías innovadoras en las décadas por venir.

Pocas probabilidades para el amor.


• "Esperar que, en las actuales condiciones, un matrimonio dure indefinidamente, es esperar mucho". Pedir que el amor dure indefinidamente es pedir mucho más. La transitoriedad y la novedad se han aliado contra él.

Matrimonio temporal.


• El matrimonio en serie –conjunto de sucesivos matrimonios temporales- parece hecho a la medida de la Era de la Transitoriedad, en la que todas las relaciones humanas, todos los lazos del hombre con el medio son de duración abreviada.

Trayectorias matrimoniales.


• Cuando se hagan más frecuentes los matrimonios en serie, empezaremos a caracterizar a las personas no en términos de su actual estado civil, sino de su carrera o "trayectoria" matrimonial.

Las exigencias de la libertad.


• Con toda seguridad, la relación total del hijo con su familia sufrirá una dramática alteración. Salvo, quizás, en los grupos comunitarios, la familia no perderá lo
• Poco que le queda de su poder de transmitir valores a la generación más joven.

Cuarta parte

Diversidad.XII

Los orígenes del exceso de opciones.


• En las sociedades tecnológicas existe actualmente un acuerdo casi absoluto sobre el futuro de la libertad. La máxima opción individual es considerada como el ideal democrático. Sin embargo, la mayoría de los escritores vaticinan que nos alejaremos cada vez más de este ideal.
• Irónicamente, la gente del futuro no padecerá una falta de opción, sino una paralizadora superabundancia de ella. Y podrá convertirse en víctima de este peculiar dilema superindustrial: un exceso de opciones.

Diseñe su "Mustang".


• Los bienes materiales del futuro podrán ser muchas cosas, pero no podrán ser estandarizados. En realidad, corremos hacia un "exceso de opciones", punto en que las ventajas de la diversidad y de la individualización son anuladas por la complejidad del proceso de decisión del comprador.

Computadoras y aulas.

• Veamos, pues, aquí, cómo una importante fuerza cultural de la sociedad – la educación- es impulsada para diversificar su producción, tal como está haciendo la economía. Y a este respecto, lo mismo que en lo tocante a la producción material, la nueva tecnología, más que fomentar la estandarización, nos lleva hacia la diversidad superindustrial.
• La educación ayudada por las computadoras, la instrucción programada y otras técnicas semejantes aumentan radicalmente, a pesar de los prejuicios populares, la posibilidad de diversidad en las aulas.

Películas para "maricas".


• El proceso de "segmentación del mercado" funciona en todas partes.
• La producción es tan especializada que se pueden encontrar, al menos en Nueva York, locales frecuentados casi exclusivamente por homosexuales que acuden a ver cabriolas de "maricas" filmadas especialmente para ellos.

XIII. Un exceso de subcultos.

Científicos y bolsistas.

• Dónde más se pone de manifiesto la proliferación de los subcultos es en el mundo del trabajo. Muchos subcultos nacen a al sombra de las especialidades profesionales.
• Los científicos de una misma especialidad tienden a agruparse con los de su propia clase, formulando pequeñas y apretadas células subculturales, en las que buscan aprobación y prestigio, así como una guía en cuestiones tales como el vestir, las opiniones políticas o el estilo de vida.

Especialistas en diversiones.


• Lo cierto es que estamos produciendo ya gran cantidad de "especialistas de diversiones". Multiplicamos rápidamente no sólo los tipos de trabajo, sino también los tipos de juego.

El ghetto de la juventud.


• Los subcultos están proliferando –la sociedad se resquebraja- también en lo que atañe a la edad. Nos estamos convirtiendo en "especialistas de la edad", como lo somos del trabajo y de la diversión.
• Se producen, pues, graves rupturas entre las generaciones, resumidas por Mario Savio en el revolucionario eslogan: "¡No confiéis en nadie que tenga más de treinta años!" En ninguna sociedad anterior se habría difundido tan rápidamente este eslogan.

Tribus maritales.


• Además de los factores de profesión, recreo y edad, la sociedad se ve también fragmentada por motivos sexuales y familiares.

"Hippies, Indorporates".


• La corporación hippie, por decirlo así, creció demasiado para poder manejar todos sus asuntos de un modo uniforme. Tenía que diversificarse, y lo hizo. Engendró un rebaño de nuevas empresas subculturales.

Evolución tribal.


• Asistimos, pues, a un proceso mediante el cual los subcultos se multiplican con creciente rapidez, y mueren para dar paso a otros subcultos más nuevos y numerosos. Una especie de proceso metabólico se desarrolla en el torrente sanguíneo de la sociedad, y se acelera al mismo ritmo que otros aspectos de la interacción social.
• En nuestra sociedad, el nivel de perturbación de la personalidad, de neurosis, y de simple angustia psicológica indica que, par muchos individuos, resulta ya difícil crear un estilo personal sensato, integrado y razonablemente estable.

El innoble salvaje.


• Los hombres del pasado y del presente siguen encerrados en estilos de vida relativamente carentes de opción. Los hombres del futuro, cuyo número aumenta diariamente, no se enfrentan con la opción, sino con un exceso de opciones. Para ellos, se aproxima un explosivo desarrollo de la libertad.

XIV. Diversidad de estilos de vida.
• Pocas veces ha mostrado una nación mayor confusión sobre sus valores sexuales. Pero lo mismo puede decirse de otra clase de valores. América está torturada por la incertidumbre en cuestiones de dinero, propiedad, ley y orden, raza, religión y Dios, familia y personalidad.
• Esto implica temporalidad en la estructura, tanto del sistema de valores públicos como de los privados, e indica que, sea cual fuere el contenido de valores que surja en sustitución de los de la era industria, serán de vida corta, más efímeros que los valores del pasado.

Motocicletas e intelectuales


Nuestra manera de escoger un estilo de vida, y lo que éste signifique para nosotros, será uno de los problemas centrales de la psicología del mañana. Pues la selección de un estilo de vida, hecha consciente o inconscientemente, influye poderosamente en el futuro del individuo; porque impone un orden, una serie de principios o criterios, en las opciones de su vida cotidiana.

Creadores de estilo y minihéroes.


• Sabemos muy poco acerca del origen de los modelos de estilos de vida. Sin embargo, sí sabemos que los héroes populares y las celebridades, incluidos personajes de ficción (por ejemplo, James Bond) tienen algo que ver en esto.

Fábricas de estilos de vida.


• En el tumulto de morales en conflicto, en la confusión producida por el exceso de opciones, el más poderoso, el más útil "superproducto" es un principio de organización para la propia vida. Y esto es lo que nos brinda el estilo de vida.

El poder del estilo.


• La adhesión a un estilo de vida con preferencia a otro es, pues, una superdecisión. Es una decisión de orden más elevado que las decisiones cotidianas corrientes. Es la decisión de reducir el campo de alternativas con que habremos de enfrentarnos en el futuro.
• Pero cuando nuestro estilo se ve súbitamente desafiado cuando algo nos obliga a reconsiderado, nos vemos impulsados a tomar otra superdecisión.
• Es doloroso, porque, liberados de nuestro compromiso con un estilo dado, apartados del subculto productor de éste, ya no "pertenecemos" a nada.

Superabundancia de "egos".

• Desde luego, estas grandilocuentes palabras no se aplican a la mayoría de los hombres. La mayoría de la gente del pasado y del presente permanece presa en unos refugios que ni ha hecho ni tiene, en las actuales condiciones, grandes esperanzas de poder salir de ellos. Para la mayoría de los seres humanos, las opciones siguen siendo pocas.

La sociedad libre.


• A menos que estemos literalmente dispuestos a retroceder hacia un primitivismo pretecnológico y a aceptar todas las consecuencias –una vida más breve y más brutal, más enfermedades, dolor, hambre, miedo, superstición, xenofobia, fanatismo, etcétera- tendremos que avanzar hacia sociedades cada vez más diferenciadas
• Una sociedad que se fragmenta rápidamente al nivel de los valores y estilos de vida, desafía todos los viejos mecanismos integradores y exige una base completamente nueva para su reconstrucción. Nosotros no hemos encontrado aún esta base.

QUINTA PARTE

Los límites de la adaptabilidad

Capitulo XV.

El "Shock" del Futuro: la dimensión física.

• Parece superfluo afirmar que el hombre obtiene que adaptarse. El hombre ha demostrado ya que figura entre las formas de vida más adaptables.

Cambio de vida y enfermedad.


• Una consecuencia parece bastante clara: el cambio reclama un precio fisiológico. Y cuanto más radical es aquél, mas caro es éste.

La reacción a la novedad.


• El cambio del estímulo provoca lo que los psicólogos experimentales llaman una "respuesta de orientación". La respuesta de orientación, o RO, es una operación compleja incluso masiva del cuerpo. Las pupilas se dilatan. Se producen cambios fotoquímcos en la retina. Nuestro oído se vuelve momentáneamente más agudo.
• Por consiguiente la novedad –cualquier novedad perceptible- provoca una actividad explosiva dentro del cuero y especialmente en el sistema nervioso. La RO dispara bengalas en nuestro interior, a una velocidad determinada por lo que ocurre en el exterior. El hombre y el medio están en continua y vibrante interacción.

La reacción de adaptación.


• Eliminar la RO y las secreciones de adaptación equivaldría suprimir todo el cambio, incluido el crecimiento, el desarrollo y la maduración. Equivaldría a una movilidad total. El cambio no es sólo necesario para la vida; es la vida misma. Y por esto mismo la vida es adaptación.

Capítulo XVI.

El "Shock" del futuro: La dimensión psicológica.


• Si el shock del futuro no fuese más que una dolencia física, sería fácil prevenirlo y curarlo. Pero el shock del futuro ataca también la psique
• Las Impresionantes señales de desquiciamiento que vemos a nuestro alrededor – creciente uso de drogas, auge del misticismo, repetidas explosiones de vandalismo y de caprichosa violencia, políticas de nihilismo y de nostalgia, apatía morbosa de millones de personas podrán ser mejor comprendidas si observamos su relación con el shock del futuro.

El bombardeo de los sentidos.

• La capacidad del organismo para hacer frente a los estímulos sensoriales depende de su estructura fisiológica. La naturaleza de sus órganos sensoriales y la rapidez con que los impulsos fluyen por su sistema nervioso levantan barreras biológicas a la cantidad de datos sensoriales que puede admitir.

Sobrecarga de información.


• La defectuosa actuación del hombre bajo una carga excesiva de información puede mantener una relación con la psicopatología, que todavía no hemos empezado a estudiar. Dicho de otro modo, las obligamos a manejar la información a un rito mucho más veloz que el que se necesita en las sociedades de lenta evolución.

Tensión de decisión.


• Muchos individuos, atrapados en un medio monótono o que cambia lentamente, ansían desempeñar nuevos papeles o funciones que les obliguen a tomar decisiones rápidas y complejas. Pero entre los hombres del futuro el problema se invierte. Decisiones, decisiones murmuran, mientras pasar vertiginosamente de una tarea a otra.

Víctimas del shock del futuro.

• La confusión la incertidumbre originadas por la transitoriedad, la novedad y la diversidad pueden explicar la profunda apatía que desasocializa a millones de seres humanos, viejos y jóvenes. Es la rendición total, en condiciones de incertidumbre y de exceso de opción, ante la tensión de la toma de decisiones.

La sociedad, afectada por el shock del futuro.

• A pesar de sus extraordinarios logros en el arte, la ciencia y la vida intelectual, moral y política, los Estados Unidos son una nación en que decenas de millones de jóvenes se evaden de la realidad y optaran por la lasitud provocada por las drogas; una nación en que millones de padres se recluyen en un estupor provocado por las imágenes televisivas o en la niebla es del alcoholismo; una nación en la legiones de ancianos vegeta y mueres en la soledad; en la que el abandono de la familia y del lugar de trabajo ha adquirido características de éxodo; en la que las masas calman su furiosa angustia con Miltown Librium Equianil u otros muchos tranquilizantes y sedantes psíquicos. Una nación así sépalo o no, padece de shock del futuro.

Sexta parte.Estrategias de supervivencia.

XVII. Enfrentamiento con el mañana.


• Si tenemos un concepto más claro de los problemas y un control más inteligente de ciertos procesos clave, podremos convertir la crisis en oportunidad, ayudar a la gente no sólo a sobrevivir, sino también a remontarse sobre las olas del cambio, a crecer, a adquirir una nueva impresión de dominio sobre su propio destino.

Enfrentamiento directo.

• Tenemos maneras más eficaces de hacer frente a las amenazas del estímulo excesivo. Estas presuponen intentos de controlar ritmos de transitoriedad, novedad, y diversidad en nuestro medio

Zonas de estabilidad personal.

• Algunas personas, por razones no muy claras, siente un afán de estímulos mucho mayor que otras. Parecen anhelar el cambio, cuando otros retroceden frente a él. Una cosa nueva, un nuevo coche, otro viaje, otra crisis de trabajo, más invitados, más visitas. Parecer aceptar todo esto, y más, sin aparentes efectos nocivos.
• Sin embargo, un análisis más completo de estas personas suele revelar la existencia de lo que podríamos llamar zonas de estabilidad en sus vidas: ciertas relaciones duraderas cuidadosamente mantenidas a pesar de todos los otros cambios.

Grupo de situación.


• Para crear un medio en el que el cambio anime y enriquezca al individuo, sin abrumarle, debemos emplear no meras tácticas personales, sino verdaderas estrategias sociales. Si hemos de conducir a la gente a través del período de aceleración, debemos empezar por construir ahora amortiguadores del shock del futuro, en la propia estructura de la sociedad superindustrial. Casas a mitad de camino.
• Un amortiguador del "shock" del futuro de tipo muy diferente es la casa a mitad de camino, idea puesta ya en práctica por las autoridades carcelarias progresistas para facilitar la reincorporación del reo a la vida normal.
• En vez de sacar a un hombre de la vida poco estimulante y sumamente reglamentada de la cárcel y lanzarlo violentamente y sin preparación alguna a la sociedad abierta, se le traslada, ante todo, a una institución intermedia, donde puede trabajar durante el día en la comunidad, volviendo cada noche a ala institución.
• La jubilación, por ejemplo, no debería ser el cambio abrupto, total, aniquilador del "yo" que es actualmente para la mayoría de los hombres. No hay ninguna razón que impida graduarla. El reclutamiento militar, que separa al joven de su familia de un modo súbito y casi violento, debería realizarse por etapas. Enclaves del pasado.
• Ninguna sociedad que se precipite en la turbulencia de los próximos decenio podrá salir librada si no cuenta con centros especializados donde se reduzca artificialmente el cambio. Dicho en otras palabras: necesitaremos enclaves del pasado, comunidades en las que el cambio, la novedad y la opción desean deliberadamente limitados. Enclaves del futuro.

• Por la misma razón, y de la misma manera que podemos hacer que algunas personas vivan al ritmo lento del pasado, debemos procurar también que los individuos puedan experimentar anticipadamente algunos aspectos del futuro. Debemos, pues, crear enclaves del futuro.

XVIII. Educación en tiempo futuro.

• Lo que ocurre actualmente con la educación, incluso en nuestros "mejores" colegios e institutos, es lamentablemente anacrónico. Los padres confían en la educación para preparar a sus hijos para la vida del futuro. Los maestros advierten que la falta de educación destruiría las oportunidades del niño en el mundo del mañana.
• Sin embargo, a pesar de toda esta retórica acerca del futuro, nuestras escuelas miran hacia atrás, hacia un sistema moribundo, más que hacia delante, donde está la nuevas sociedad naciente. La escuela de la era industrial.
• La solución era un sistema docente que, en su misma estructura, simulase este nuevo mundo. Este sistema no surgió instantáneamente. Incluso hoy, conserva elementos retrógrados de la sociedad preindustrial. La nueva revolución docente.
• En los sistemas tecnológicos del mañana –rápidos, fluidos, automáticamente regulados-, las máquinas cuidarán de la corriente de materiales físicos, y el hombre de la corriente de información y de opinión. El ataque a la organización.
• Semejante movimiento tendrá que perseguir tres objetivos: transformar la estructura organizada de nuestro sistema docente, revolucionar sus programas y procurar una orientación más enfocada hacia el futuro. Debe empezar formulando cuestiones cruciales sobre el statu quo. • Por lo tanto, si la educación tiene que durar toda la vida, es poco razonable obligar a los niños a dedicar todo su tiempo a la escuela. Para muchos niños, será más satisfactorio e instructivo dedicar parte del tiempo a la escuela y otra parte a pequeños trabajos, remunerados o no, al servicio de la comunidad. Asignaturas de ayer en la actualidad.
• Cualquiera que piense que el actual sistema de asignaturas tiene sentido, podría explicarle a un muchacho inteligente de catorce años por qué el álgebra, el francés u otra materia cualquiera en esencial para él. Las respuestas de los adultos son casi siempre evasivas. La razón es sencilla: el actual sistema de asignaturas es una vana reminiscencia del pasado.
• Una manera de resolver el conflicto entre la necesidad de variedad y la necesidad de puntos de referencia comunes podría consistir en distinguir, dentro de la educación entre "datos", como tales, y "conocimientos prácticos."
• En vez de los cursos standard de las escuelas elementales y secundarias, donde todos los alumnos tienen que aprender las mismas materias básicas –historia, matemáticas, etc.- el movimiento futurista docente debería intentar crear una mayor diversidad en el suministro de datos. Sistemas de conocimientos prácticos.
Aprendizaje: Dada la creciente aceleración, debemos concluir que los conocimientos serán cada vez más perecederos.
• Una estrategia parecida puede emplearse para fomentar la adaptabilidad humana. Enseñando a los estudiantes cómo tienen que aprender,, olvidar y volver a aprender, se añadirá una importante y nueva dimensión a la enseñanza.
• Relación. Si continúa la aceleración, podemos prever también crecientes dificultades en el establecimiento y conservación de lazos humanos valiosos.
• Opción. Si presumimos también que la marcha hacia el superindustrialismo multiplicará las clases y la complejidad de las decisiones a tomar por el individuo, resulta evidente que la educación debe abordar directamente el problema del exceso de opciones. La estrategia del futuro.
• Si nuestros hijos tienen que adaptarse bien al rápido cambio, debemos poner fin a esta distorsión del tiempo. Debemos sensibilizarnos para que perciban las posibilidades y probabilidades del mañana. Debemos fomentar su sentido del futuro.
• Al pedir a los estudiantes que imaginen como serán ellos mismos dentro de varios años, convendrá recordarle que también sus hermanos, sus padres y sus amigos habrán envejecido, y pedirles que imaginen a las "personas importantes" de su vida tal como serán entonces. Hay que domesticar la tecnología.
• No podemos y no debemos cerrar la llave del progreso tecnológico. Sólo los tontos románticos hablan de volver a un "estado natural". El estado natural es aquel en que los niños se marchitan y mueren por falta de cuidados médicos más elementales, en que la mala nutrición embota el cerebro, en que, como dijo Hobbes, la vida es "pobre, fea, torpe y breve". Ramalazos tecnológicos.
• La horrible verdad es que, en lo concerniente a buena parte de la tecnología, nadie la gobierno. Selección de estilos culturales.
• Mientras una nación en vías de industrialización sigue siendo pobre, tiende a recibir con los brazos abiertos y sin discusión cualquier innovación técnica que prometa mejorar la producción económica o el bienestar material.
• Pero cuando la sociedad empieza a remontarse hacia el superindustrialismo, esta política de "todo va bien" resulta completa y peligrosamente inadecuada. Transistores y sexo.
• Hemos aprendido a crear y combinar las tecnologías más poderosas. Pero no nos hemos preocupado de aprender sus consecuencias. Actualmente, estas consecuencias amenazan con destruirnos. Debemos aprender, y aprender deprisa. Un "ombudsmem" tecnológico.
• Una agencia de reclamaciones tecnológicas podría ser un adecuado instrumento oficial para recibir las quejas.
• Provista de la facultad de entablar, en caso necesario reclamaciones por daños y prejuicios, podría convertirse en una importante fuerza disuasoria contra la irresponsabilidad tecnológica. El tamiz del medio ambiente.
• Pero no basta con la simple investigación y atribución de responsabilidades después del hecho consumado. Debemos establecer una criba del medio ambiente para protegernos contra peligrosas intrusiones, así como un sistema de incentivos públicos para fomentar aquellas tecnologías que sean inofensivas y socialmente deseables. La Estrategia del Futurismo Social.La muerte de la tecnocracia.
• Estamos asistiendo al principio del fin del industrialismo y, con él, al colapso del planeamiento tecnocrático.
Primero: la planificación tecnográfica, producto del industrialismo, refleja los valores de una era que se desvanece rápidamente.
Segundo: la planificación tecnocrática refleja la orientación del industrialismo en el tiempo.
Tercero: reflejando la organización burocrática del industrialismo, la planificación tecnocrática se fundó en la jerarquía.
• Podemos inventar una forma de planificación más humana, más previsora y más democrática que todas las empleadas hasta ahora. En una palabra, podemos trascender la tecnocracia. La humanización del planificador.
• Sin embargo, el propio peligro del "shock" del futuro sugiere la necesidad de nuevas medidas sociales aún no mencionadas en la prolífica literatura sobre los indicadores sociales. Por ejemplo: necesitamos con urgencia técnicas para medir el nivel de transitoriedad en las diferente comunidades, los diferentes grupos de población y la experiencia individual. Los horizontes del tiempo.
• Los tecnócratas padecen miopía. Por instinto, piensas en el beneficio inmediato, en las consecuencias inmediatas. Son miembros prematuros de la generación del "ahora".
• Si fundamos nuestros experimentos en la tecnología y en la sociedad del mañana, más que en las de ayer, podremos emplear la utopía como un instrumento y no como un modo de evasión. Democracia de anticipación.
• Para dominar el cambio necesitaremos una mayor claridad en los objetivos importantes a largo plazo y una democratización de la manera de establecerlos. Y esto significa nada menos que la próxima revolución política en las sociedades tecnológicas: una formidable afirmación de la democracia popular.
• Estas páginas habrán conseguido su propósito si han contribuido, hasta cierto punto, a crear la conciencia necesaria, para que el hombre inicie el control del cambio, la guía de su evolución. Comentarios.
• Se requiere un mayor esfuerzo para encontrar algo que ya no sea de actualidad o en lo cual las visiones o predicciones de Alvin Toffler hayan fallado, que para encontrar algún tema sobre el cual se debate en la actualidad.
• Exactamente por esta razón se sigue reimprimiendo en muchos idiomas este libro que tiene 30 años de edad.
• ¿Conozco yo alguna persona que padezca del shock del futuro? Es una pregunta obligada al estar leyendo las primeras páginas del libro, la respuesta entonces podría ser, no, porque pensaríamos en alguna enfermedad que lo pone a uno en pone en cama, en la casa o en algún hospital, sin embargo a medida que seguimos leyendo el libro, podemos ver cuales podrían ser los síntomas de esa enfermedad y quizá lleguemos a pensar en muchos, incluyéndonos a nosotros mismos, que padecemos en algún grado esa enfermedad.
• Primeramente, creemos que nos acostumbramos a la transitoriedad de todo; pañales desechables, ropa desechable, empleos desechables, amistades desechables, ..., pero en realidad seguimos valorando y en el fondo prefiriendo la permanencia.
• Muchas de nuestras diversiones y entretenimientos , no son para nada culturales o educativos, porque estamos huyendo de la necesidad de pensar y tomar decisiones, y preferimos sentarnos y dejar fluir ante nuestra vista lo que presenta algún canal de televisión, deseando no tener que decidir cambiar a otro canal.
• Su visión de la familia del futuro, todos esperaríamos que siga en el futuro y nunca llegue; matrimonios pactados para un plazo perentorio, padres que encargan el cuidado de sus hijos a "criadores" profesionales, padres que "encargan" sus hijos después de que ya "cumplieron" con su vida profesional, ..., ¿Han visto ustedes que ya llegó algo de esto? ¿Llegaría ya a USA?
• Una visión muy interesante sobre la educación es esta: puesto que la educación del futuro es una educación durante toda la vida, por qué ha de ser "de tiempo completo" durante los años de la infancia y la juventud, por qué "tenemos" que graduarnos a los 21 años, por qué no trabajamos mientras aprendemos y aprendemos mientras trabajamos desde niños hasta ancianos. ¿Qué opinan ustedes?
• Otra visión muy interesante que obtenemos al leer este libro, es que contiene el germen de todos los libros posteriores de Alvin Toffler, por ejemplo, señala muy claramente el fin del industrialismo y la tecnocracia y eso da paso a su libro posterior titulado la Tercera Ola en el cual expande sus conceptos sobre la Sociedad del Conocimiento y la Información.
• En fin, más que datos interesantes, este libro debe servirnos para desarrollar las actitudes y destrezas, que junto con los conocimientos se conviertan en competencias, para administrar bien el cambio, para que no nos perdamos ni nos enfermemos al caminar hacia nuestro futuro, por el contrario, que sepamos cómo administrar todos nuestros recursos para crear el mejor futuro posible, tanto para nosotros como para los otros.

febrero 01, 2007

Foro 20-21

VI
EL ESQUEMA OCULTO
Nada es más desorientador para un francés que el espectáculo de una campaña presidencial americana: el continuo engullir de “perros calientes”, las palmadas en la espalda y los besos a los niños, las primarias, las convenciones, seguidas por el enloquecido frenesí de la colecta de fondos, los silbidos, los discursos, los anuncios en la televisión... todo en nombre de la democracia.
En contraste, a los americanos les cuesta entender la forma en que los franceses eligen a sus dirigentes. Menos aún entienden las insípidas elecciones británicas, la rebatiña holandesa con dos docenas de partidos, el sistema australiano de votación preferente o los intercambios y pactos japoneses entre facciones. Todos estos sistemas políticos parecen terriblemente distintos entre sí. Más incomprensibles aún son las elecciones o seudoelecciones de candidatura única que tienen lugar en la URSS y en la Europa Oriental. Cuando se llega al terreno político, no hay dos naciones industriales que parezcan iguales. Pero, una vez que prescindimos de nuestras provincianas anteojeras, descubrimos de pronto que existen poderosos paralelismos bajo las diferencias de la superficie. De hecho, es casi como si los sistemas políticos de todas las naciones de la segunda ola hubieran sido construidos a partir del mismo esquema oculto. Cuando los revolucionarios de la segunda ola lograron derrocar a las élites de la primera ola en Francia, Estados Unidos, Rusia, Japón y otras naciones, se vieron en la necesidad de redactar constituciones, instaurar nuevos Gobiernos y diseñar instituciones políticas nuevas. En la excitación de la creación, debatieron nuevas ideas, nuevas estructuras. En todas partes disputaban en torno a la naturaleza de la representación. ¿Quién debía representar a quién? ¿Debía el pueblo instruir a los representantes acerca de cómo votar, o debían éstos seguir su propio criterio? ¿Debían los períodos de mandato ser largos o cortos? ¿Qué papel debían desempeñar los partidos? Una nueva arquitectura política emergió de estos conflictos y debates en cada país. Un atento examen de esas estructuras revela que se hallan edificadas sobre una combinación de viejas suposiciones de la primera ola e ideas más nuevas introducidas por la Era industrial. Después de milenios de agricultura, les resultaba difícil a los fundadores de los sistemas políticos de la segunda ola imaginar una economía basada en el trabajo, el capital, la energía y las materias primas, más que en la tierra. La tierra había estado siempre en el centro de la vida misma. Por tanto, no es de extrañar que la geografía quedase profundamente incrustada en nuestros diversos sistemas de votación. Senadores y congresistas son todavía elegidos en América —al igual que sus equivalentes en Gran Bretaña y muchas otras naciones industriales—, no como representantes de alguna clase social o agrupación ocupacional, étnica, sexual o de estilo de vida, sino como representantes de los habitantes de un determinado trozo de tierra: un distrito geográfico. Las gentes de la primera ola eran típicamente inmóviles, y, por tanto, era natural que los arquitectos de los sistemas políticos de la Era industrial dieran por supuesto que las personas permanecerían toda su vida en una misma localidad. De ahí el predominio, aún hoy, de los requisitos de residencia en las normas reguladoras de las votaciones. El ritmo de la vida de la primera ola era lento. Las comunicaciones eran tan primitivas, que un mensaje del Congreso Continental de Filadelfia podría tardar una semana en llegar a Nueva York. Un discurso de George Washington tardaba semanas o meses en alcanzar las tierras del interior. Todavía en 1865 fueron precisos doce días para que llegase a Londres la noticia del asesinato de Lincoln. Sobre la tácita presunción de que las cosas se movían despacio, los organismos representativos, como el Congreso o el Parlamento británico, eran considerados “deliberantes”, ya que tenían y se tomaban el 49 tiempo necesario para reflexionar en sus problemas. La mayoría de las personas de la primera ola eran analfabetas e ignorantes. Por eso se daba generalmente por supuesto que los representantes, en especial si procedían de las clases instruidas, tomarían por fuerza decisiones más inteligentes que la masa de votantes. Pero, aun cuando inyectaron estas presunciones de la primera ola en nuestras instituciones políticas, los revolucionarios de la segunda ola tendieron también sus ojos hacia el futuro. Y, así, la arquitectura que levantaron reflejaba algunas de las más recientes nociones tecnológicas de su tiempo. Mecanomanía Los hombres de negocios, intelectuales y revolucionarios del primer período industrial, estaban virtualmente hipnotizados por la maquinaria. Se sentían fascinados por las máquinas de vapor, relojes, telares, bombas y pistones, y construyeron innumerables analogías basadas en las sencillas tecnologías mecanicistas de su tiempo. No fue casualidad que hombres como Benjamín Franklin y Thomas Jefferson fueran científicos e inventores, además de revolucionarios políticos. Surgieron en la agitada estela cultural abierta por los grandes descubrimientos de Newton. Este había escudriñado los cielos y llegado a la conclusión de que el Universo entero era un gigantesco aparato de relojería, que funcionaba con exacta regularidad mecánica. La Mettrie, físico y filósofo francés, declaró en 1748 que el hombre mismo era una máquina. Adam Smith amplió más tarde la analogía de la máquina a la economía, argumentando que la economía es un sistema, y que los sistemas “semejan máquinas en muchos aspectos”. James Madison, al describir los debates que condujeron a la Constitución de los Estados Unidos, habló de la necesidad de “remodelar” el “sistema”, de modificar la “estructura” del poder político y de elegir funcionarios a través de “sucesivas filtraciones”. La Constitución misma estaba llena de “pesas y balanzas”, como la maquinaria interna de un reloj gigantesco. Jefferson hablaba de la “maquinaria del Gobierno”. El pensamiento político americano continuó reverberando con el sonido de volantes, cadenas, engranajes, pesas y balanzas. Así, Martin van Burén inventó la “máquina política”, y, finalmente, la ciudad de Nueva York tuvo su máquina Tweed; Tennessee, su máquina Crump; New Jersey, su máquina Hague. Quedaron incorporadas al vocabulario político expresiones como “correa de transmisión del poder”, “palancas de mando” o “resortes legislativos”. En el siglo XIX, en Gran Bretaña, Lord Cromer concibió un Gobierno imperial que “garantizaría el armonioso funcionamiento de las diferentes partes de la máquina”. Pero esta mentalidad mecanicista no fue producto del capitalismo. Por ejemplo, Lenin describía el Estado como “nada más que una máquina utilizada por los capitalistas para reprimir a los obreros”. Trotski hablaba de “todas las ruedas y tuercas del mecanismo social burgués” y continuaba describiendo con expresiones similarmente mecánicas el funcionamiento de un partido revolucionario. Denominándolo poderoso “aparato”, señalaba que, “como cualquier mecanismo es en sí mismo estático... el movimiento de las masas tiene que... vencer la yerta inercia... Así, la fuerza vivificante del vapor tiene que vencer la inercia de la máquina antes de poder poner el volante en movimiento”. Empapados de este pensamiento mecanicista, imbuidos de una fe casi ciega en el poder y la eficiencia de las máquinas, los revolucionarios fundadores de las Sociedades de la segunda ola, tanto capitalistas como socialistas, inventaron —nada sorprendentemente— instituciones políticas que participaban de muchas de las características de las primeras máquinas industriales. El equipaje representativo Las estructuras que forjaron y soldaron se basaban en la noción elemental de la representación. Y en todos los países hicieron uso de ciertas piezas de factura idéntica. Estos componentes salieron de lo 50 que podría denominarse, sólo a medias jocosamente, un universal equipaje representativo. Los componentes eran: 1. Individuos armados con el voto. 2. Partidos para reunir votos. 3. Candidatos que, al ganar votos, quedaban instantáneamente transformados en “representantes” de los votantes. 4. Legislaturas (Parlamentos, dietas, congresos, Bundestags o asambleas) en las que, al votar, los representantes fabricaban leyes. 5. Ejecutivos (presidentes, primeros ministros, secretarios de partido) que introducían en la máquina fabricante de leyes materias primas en forma de programas políticos, y luego imponían el cumplimiento de las leyes resultantes. Los votos eran el “átomo” de este mecanismo newtoniano. Los votos eran agregados por los partidos, que funcionaban como “alimentadores” del sistema. Recogían votos de numerosas fuentes y los introducían en la máquina sumadora electoral, la cual los combinaba en proporción a la fuerza o mezcla del partido, produciendo como resultado la “voluntad del pueblo”, el combustible básico que supuestamente accionaba la maquinaria del Gobierno. Los elementos de este equipaje se combinaban y manipulaban de forma distinta en diferentes lugares. En algunos se permitía votar a todas las personas mayores de veintiún años; en otros, sólo los varones de raza blanca tenían derechos de ciudadanía; en un país, todo el proceso no era sino simple fachada para el control absoluto a cargo de un dictador; en otro, los funcionarios elegidos ostentaban considerable poder. Aquí, había dos partidos; allí, una multiplicidad de partidos; en otro lugar, ninguno. Sin embargo, la pauta histórica es clara. Por modificados o configurados que estuviesen sus elementos constitutivos, este mismo equipaje básico fue utilizado para construir la maquinaria política formal de todas las naciones industriales. Aunque los comunistas atacaron frecuentemente la “democracia burguesa” y el “parlamentarismo” como máscaras para ocultar el privilegio, arguyendo que los mecanismos eran habitualmente manipulados por la clase capitalista en beneficio propio, todas las naciones industriales socialistas instalaron lo antes posible máquinas representativas similares. Aunque prometiendo una “democracia directa” en alguna remota era posrepresentativa, descansaba pesadamente, mientras tanto, en las “instituciones representativas socialistas”. El comunista húngaro Ottó Bihari, en un estudio de estas instituciones, escribe: “En el curso de la elección, la voluntad del pueblo trabajador hace sentir su influencia en los órganos gubernamentales hechos nacer por el voto.” El director de Pravda, V. G. Afanasiev, en su libro The Scientific Management of Society, define el “centralismo democrático” como comprensivo del “poder soberano del pueblo trabajador... la elección de organismos y dirigentes gobernantes y su responsabilidad ante el pueblo”. Así como la fábrica vino a simbolizar toda la tecnosfera industrial, el Gobierno representativo (por desnaturalizado que esté), se convirtió en el símbolo de status de toda nación “avanzada”. De hecho, incluso muchas naciones no industriales —bajo las presiones ejercidas por los colonizadores o a través de la ciega imitación— se apresuraron a instalar los mismos mecanismos formales y a utilizar el mismo universal equipaje representativo. La fábrica de leyes global Y tampoco se hallaban estas “máquinas de democracia” limitadas al nivel nacional. Fueron instaladas también a niveles estatales, provinciales y locales, hasta el Concejo de ciudad o aldea. Actualmente, sólo en los Estados Unidos existen unos 500.000 funcionarios públicos elegidos y 25.869 unidades gubernamentales locales en las áreas metropolitanas, cada una con sus propias 51 elecciones, cuerpos representativos y procedimientos de elección. Millares de estas máquinas representativas funcionan en regiones no metropolitanas, y decenas de millares más, a todo lo largo del mundo. En cantones suizos y departamentos franceses, en los condados de Gran Bretaña y las provincias del Canadá, en las vaivodías de Polonia y las repúblicas de la Unión Soviética, en Singapur y Haifa, Osaka y Oslo, los candidatos ganan las elecciones y quedan mágicamente transmutados en “representantes”. Se puede afirmar que más de cien mil de estas máquinas están ahora fabricando leyes, decretos, reglamentos y normas solamente en países de la segunda ola1. En teoría, así como cada ser humano y cada voto constituía una unidad atómica, separada, cada una de estas unidades políticas —nacional, provincial y local— era considerada también atómica y separada. Cada una tenía su jurisdicción cuidadosamente definida, sus propios poderes, sus propios derechos y deberes. Estas unidades se hallaban conectadas en ordenación jerárquica, de arriba abajo, de nación a Estado, región o autoridad local. Pero al madurar el industrialismo y hacerse crecientemente integrada la economía, las decisiones tomadas por cada una de estas unidades políticas producían efectos fuera de su propia jurisdicción, haciendo que otros organismos políticos actuasen en reacción a ellas. Una decisión de la Dieta con respecto a la industria textil japonesa podía influir sobre el nivel de empleo en Carolina del Norte y los servicios de asistencia social de Chicago. Una votación en el Congreso acordando establecer cupos sobre la importación de automóviles extranjeros podía suponer un trabajo adicional para los Gobiernos locales de Nagoya o Turín. Así, mientras que antes los políticos podían tornar una decisión sin que ello alterara la situación existente fuera de su nítidamente delineada jurisdicción, esto se fue haciendo ahora cada vez menos posible. Para mediados del siglo XX, decenas de miles de autoridades políticas pretendidamente soberanas o independientes dispersas a lo largo del Planeta se hallaban conectadas una con otra a través de los circuitos de la economía, a través de los cada vez, más numerosos viajes, migraciones y comunicaciones, por lo que continuamente se activaban y excitaban unas a otras. Los miles de mecanismos representativos construidos a partir de los componentes del equipaje representativo fueron, así, formando una sola e invisible supermáquina: una fábrica de leyes global. Nos queda ahora solamente por ver cómo eran manipuladas las palancas y controles de este sistema mundial... y por quién. El ritual de seguridad Nacido de los sueños liberadores de los revolucionarios de la segunda ola, el Gobierno representativo constituyó un extraordinario avance con respecto a anteriores sistemas de poder, un triunfo tecnológico más sorprendente aún, a su manera, que la máquina de vapor o el aeroplano. El Gobierno representativo hizo posible una ordenada sucesión sin la existencia de dinastía hereditaria. Abrió canales de comunicación entre las capas superiores y las inferiores de la sociedad. Proporcionó el terreno en que podrían reconciliarse pacíficamente las diferencias entre los distintos grupos. 1. Aparte los Gobiernos como tales, virtualmente todos los partidos políticos, desde la extrema derecha hasta la extrema izquierda, realizaban rutinariamente las tradicionales operaciones de elegir mediante votación a sus propios dirigentes. Incluso las pugnas por la jefatura de distrito o de célula local solían requerir alguna forma de elección, aunque sólo fuera para la ratificación de los nombramientos llegados desde arriba. Y en muchos países el ritual de la elección se convirtió en parte habitual de la vida de toda clase de organizaciones, desde sindicatos, Iglesias hasta cuadrillas de boy-scouts. Votar se convirtió en parte de la forma de vida industrial. 52 Ligado al predominio de la mayoría y a la idea de “un hombre, un voto” ayudó a los pobres y débiles a obtener beneficios de los técnicos del poder que dirigían los motores integracionales de la sociedad. Por estas razones, la expansión del Gobierno representativo constituyó, en conjunto, un humanizador paso adelante en la Historia. Pero desde el principio mismo defraudó sus promesas. No obstante su definición, jamás llegó a ser controlado por el pueblo. En ninguna parte modificó realmente la estructura de poder subyacente en las naciones industriales, la estructura de subélites, élites y superélites. De hecho, lejos de debilitar el control ejercido por las élites directivas, la maquinaria formal de representación se convirtió en uno de los medios clave de integración por los que se mantenían a sí mismas en el poder. De este modo, las elecciones, con independencia de quién las ganase, desarrollaban una poderosa función cultural en beneficio de las élites. En la medida en que todo el mundo tenía derecho a votar, las elecciones fomentaban la ilusión de igualdad. El votar proporcionaba un ritual masivo de seguridad, transmitiendo al pueblo la idea de que las elecciones se realizaban sistemáticamente, con regularidad de máquina, y, en consecuencia, por implicación, racionalmente. Las elecciones aseguraban de manera simbólica a los ciudadanos que ellos conservaban el control, que podían, al menos, en teoría, revocar, así como elegir, dirigentes. Tanto en los países capitalistas como en los socialistas, estas seguridades rituales se revelaron con frecuencia más importantes que los resultados reales de muchas elecciones. Las élites integracionales programaron la maquinaria política de manera distinta en cada lugar, controlando el número de partidos o manipulando la capacidad de voto. Pero el ritual electoral —la farsa, dirían tal vez algunos— fue empleado en todas partes. El hecho de que las elecciones celebradas en la Unión Soviética y países de la Europa del Este produjese rutinariamente mágicas mayorías del 99 al 100% indicaba que la necesidad de seguridad subsistía, al menos con la misma fuerza, en las sociedades centralmente planificadas y en el “mundo libre”. Las elecciones desempeñaban la función de válvulas de escape a las protestas procedentes de abajo. Además, pese a los esfuerzos de radicales y reformadores democráticos, las élites integracionales conservaban un control virtualmente permanente de los sistemas de Gobierno representativo. Se han propuesto muchas teorías para explicar por qué. Sin embargo, la mayor parte pasa por alto la naturaleza mecánica del sistema. Si contemplamos los sistemas políticos de la segunda ola con ojos de ingeniero más que de científico social, nos tropezamos de pronto con un hecho clave, que generalmente pasa inadvertido. Los ingenieros industriales distinguen habitualmente entre dos clases de máquina fundamentalmente diferentes: las que funcionan intermitentemente y las que funcionan ininterrumpidamente. Un ejemplo de la primera es la clásica prensa moldeadora. El obrero lleva una tanda de planchas de metal y las introduce en la máquina, de una en una o varias a la vez, para moldearlas en la forma deseada. Cuando la tanda queda terminada, la máquina se para hasta que llega una nueva tanda de planchas. Un ejemplo de la segunda es la refinería de petróleo, que, una vez puesta en marcha, nunca deja de funcionar. Durante veinticuatro horas al día, el petróleo fluye por sus tubos, cañerías y cámaras. Si contemplamos la fábrica de leyes global, con sus periódicas votaciones, nos encontramos ante un clásico procesador intermitente. Al público se le permite elegir entre candidatos en épocas estipuladas, después de lo cual, la “máquina de democracia” formal queda desconectada de nuevo. Contrasta esto con la continua corriente de influencia que emana de diversos intereses organizados, grupos de presión y buhoneros del poder. Enjambres de cabilderos de corporaciones y de agencias, departamentos y ministerios gubernamentales testifican ante comités, participan en jurados selectos, asisten a las mismas recepciones y banquetes, brindan unos con otros, con cócteles en Washington, con vodka en Moscú, llevan información e influencia de un lado a otro y afectan así al proceso de toma de decisiones de manera continua. En resumen, las élites crearon una poderosa máquina de funcionamiento continuado destinada a 53 trabajar juntamente (y, a menudo, en conflicto) con el procesador democrático intermitente. Sólo cuando vemos juntas estas dos máquinas podemos empezar a comprender cómo se ejercía realmente el poder del Estado en la fábrica de leyes global. Mientras participaban en el juego representativo, las gentes tenían, en el mejor de los casos, tan sólo oportunidades intermitentes, por medio de votaciones, de hacer valer su aprobación o desaprobación al Gobierno y a sus actos. Por el contrario, los técnicos del poder influían continuamente sobre esos actos. Finalmente, se introdujo en el principio mismo de representación un instrumento de control social más potente aún. Pues la mera selección de unas personas para representar a otras creó nuevos miembros de la élite. Cuando los obreros, por ejemplo, comenzaron a luchar por el derecho a organizar sindicatos, fueron hostigados, acusados de conspiración, seguidos por espías de la empresa o apaleados por la Policía y por cuadrillas de matones. Eran intrusos, no representados o representados inadecuadamente en el sistema. Una vez que se constituyeron, los sindicatos dieron origen a un nuevo grupo de integradores —la estructura organizativa del mundo del trabajo—, cuyos miembros, más que representar simplemente a los trabajadores, mediaban entre ellos y las élites del sector empresarial y del Gobierno. Los George Meany y Georges Séguy del mundo, pese a su retórica, se convirtieron en miembros clave de la élite integracional. Los falsos líderes sindicales de la URSS y la Europa del Este nunca fueron más que técnicos del poder. En teoría, la necesidad de presentarse a la reelección garantizaba que los representantes actuarían honradamente y continuarían defendiendo a sus representados. Sin embargo, en ningún lugar impidió esto que los representantes fueran absorbidos en la arquitectura del poder. En todas partes fue ensanchándose la brecha existente entre el representante y los representados. El Gobierno representativo —lo que se nos ha enseñado a llamar democracia— era, en resumen, una tecnología industrial para asegurar la desigualdad. El Gobierno representativo era seudorrepresentativo. Lo que hemos visto, pues, volviendo la vista hacia atrás a manera de recapitulación, es una civilización que depende en gran medida de los combustibles fósiles, la producción fabril, la familia nuclear, la corporación, la educación general y los medios de comunicación, basado todo ello en la creciente separación abierta entre producción y consumo... y todo ello dirigido por un grupo de élites cuya tarea era integrar el conjunto. En este sistema, el Gobierno representativo era el equivalente político de la fábrica. De hecho, era, una fábrica destinada a la confección de decisiones integracionales colectivas. Como la mayor parte de las fábricas, estaba dirigida desde arriba. Y, como la mayor parte de las fábricas, se va quedando ahora progresivamente anticuada, víctima de la tercera ola. Si las estructuras políticas de la segunda ola van quedándose cada vez más anticuadas, incapaces de hacer frente a las complejidades actuales, parte de las dificultades, como veremos, radican en otra crucial institución de la segunda ola: la nación-Estado.
Bibliografía
Albin Toffler, La Tercera Ola , Cap VI

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