febrero 02, 2007

Análisis Libro Shock del futuro

El Shock del Futuro

Este libro trata de lo que le pasa a la gente que se siente abrumada por el cambio.
Trata del modo en que nos adaptamos –o dejamos de adaptarnos- al futuro. Resumen y comentarios del libro:
El Shock del FuturoAlvin Toffler,Plaza & Janés, Barcelona, España, 1993.
Introducción:
• Este libro trata de lo que le pasa a la gente que se siente abrumada por el cambio. Trata del modo en que nos adaptamos –o dejamos de adaptarnos- al futuro.
•Se ocupan de la cara "suave" o humana del mañana. Más aún:
se ocupan de los pasos que hemos de dar para poder alcanzar el mañana. Investigan extrañas y nuevas subculturas y estilos de vida, junto con una serie de temas diversos, desde la política y los campos de deportes hasta los vuelos espaciales y el sexo.
• Lo que les sirve de lazo de unión –en el libro, como en la vida- es la estrepitosa corriente del cambio, una corriente hoy tan poderosa que derriba instituciones, trastorna nuestros valores y arranca nuestras raíces. El cambio es el fenómeno por medio del cual el futuro invade nuestras vidas, y conviene observarlo atentamente, no sólo con las amplias perspectivas de la Historia, sino desde el ventajoso punto de vista de los individuos que viven, respira y lo experimentan.
• En 1965, en un artículo publicado en Horizon, inventé el término "shock del futuro" para designar las desastrosas tensión y desorientación que provocamos en los individuos al obligarles a un cambio excesivo en un lapso de tiempo demasiado breve.
• Premios Nobel, hippies, psiquiatras, físicos, hombres de negocios, futurólogos, filósofos y profesores me expresaron su preocupación por el cambio, su ansiedad por la adaptación, su miedo del futuro. Salí de esta experiencia con dos convicciones turbadoras.
Primera: vi claramente que el "shock" del futuro ya no es un posible peligro remoto, sino una verdadera enfermedad que afecta a un número creciente de personas.
Segundo: me espantó gradualmente, lo poco que saben hoy en día de adaptabilidad tanto los que exigen y producen grandes cambios en nuestra sociedad, como aquellos que pretenden prepararnos para hacer frente a tales cambios.
• El objeto de este libro es contribuir a nuestra a nuestra adaptación al futuro, a enfrentarnos, con mayor eficacia, con el cambio personal y social, aumentando nuestra comprensión de cómo el hombre responde a tal cambio. Con este fin, plantea una amplia y nueva teoría de la adaptación. • Por último –y esto no es menos importante -, el libro tiende a cambiar al lector, en un sentido sutil pero importante.
• Otra reserva se refiere al tiempo futuro del verbo "ocurrir". Ningún futurólogo serio se atreve a hacer "predicciones". Esto queda para los oráculos de la televisión y los astrólogos de los periódicos. Nadie que tenga alguna idea de la complejidad de la previsión puede alardear de un conocimiento absoluto del mañana.
• Sin embargo, la imposibilidad de hablar con certeza y precisión sobre el futuro no puede excusar el silencio. Desde luego, cuando disponemos de "datos sólidos", éstos deben ser tomados en consideración. Pero cuando éstos faltan, el lector responsable –incluso el científico- tiene el derecho y a obligación de fiar en otras clases de pruebas, incluidos los datos impresionistas o anecdóticos y las opiniones de personas bien informadas. Así lo he hecho yo, y no me excuso de ello.
• Al tratar del futuro, al menos para nuestro actual objeto, es más importante ser imaginativo y perceptivo que un cien por ciento "exacto". Las teorías no tienen que ser "exactas" para ser enormemente útiles.
• Nosotros, exploradores del futuro, somos como aquellos antiguos cartógrafos, y en este sentido presento aquí el concepto del "shock" del futuro y la teoría de l a adaptación:
no como una palabra definitiva, sino como una primera aproximación a las nuevas realidades, llenas de peligros y de promesas, creadas por el impulso acelerador.

Primera parte.
Muerte de la permanencia.

La 800ª Generación.

• En los tres escasos que median entre ahora y el siglo XIX, millones de personas corrientes, psicológicamente normales, sufrirán una brusca colisión con el futuro. Para ellas, el futuro llegará demasiado pronto.
• Durante los últimos 300 años, la sociedad occidental se ha visto azotada por la furiosa tormenta del cambio. Y esta tormenta, lejos de menguar parece estar adquiriendo nueva fuerza.
• Mucho de los que ahora nos parece incomprensible lo sería mucho menos si mirásemos con ojos nuevos el rito precipitado del cambio, que a veces hace aparecer la realidad como calidoscopio que se ha vuelto loco.
El visitante no preparado.

• El término paralelo "shock cultural" ha empezado ya a introducirse en el vocabulario popular. El "shock" cultural es el efecto que sufre el visitante no preparado al verse inmerso en una cultura extraña.
• Si sacamos a un individuo de su propia cultura y lo colocamos súbitamente en un medio completamente distinto del suyo, con una serie diferente de catalizadores –diferentes conceptos de tiempo, espacio, trabajo, amor, religión, sexo, etcétera-, y le quitamos toda esperanza de volver a un paisaje social más conocido, la dislocación que sufrirá será doblemente grave.
Ruptura del pasado.
• Si los últimos 50,000 años de existencia del hombre se dividiesen en generaciones de unos sesenta y dos años, habrían transcurrido, aproximadamente, 800 generaciones.
La 800ª generación marca una ruptura tajante con toda la pasada experiencia humana, porque durante la misma se ha invertido la relación del hombre con los recursos.
• Más aún: si la agricultura es la primera fase del desarrollo económico, y el industrialismo la segunda, hoy podemos ver que existe otra fase –la tercera- y que la hemos alcanzado súbitamente.
• En nuestro lapso actual, las fronteras han saltado en pedazos. Hoy, la red de los lazos sociales es tan tupida que las consecuencias de los sucesos contemporáneos son instantáneamente irradiadas a todo el mundo.
• Para comprender lo que nos sucede, al penetrar en la era del superindustrialismo, debemos analizar el proceso de aceleración y enfrentaron con el concepto de transitoriedad.


II. El impulso acelerador.
• Lo más inquietante es que la inmensa mayoría de la gente, incluso personas educadas y refinadas en otros aspectos, considera tan amenazadora la idea del cambio que intenta negar su existencia.
Tiempo y cambio.

• Existe un amplio acuerdo – en un sector que abarca desde los historiadores y los arqueólogos hasta los científicos, sociólogos, economistas y psicólogos – sobre el hecho de que muchos procesos sociales se están acelerando de un modo impresionante e incluso espectacular.
Ciudades subterráneas.

• Una manera de captar la significación del cambio en una escala tan fundamental es imaginar lo que pasaría si todas las ciudades existentes conservasen su dimensión actual, en vez de expansionarse. Si fuese así, para alojar a los nuevos millones de ciudadanos sería necesario construir una ciudad gemela para cada una de las grandes urbes que salpican el Globo: una nueva Tokio, una nueva Hamburgo, una nueva Roma, una nueva Rangún, y todo en el plazo de once años . (Esto explica por qué los planificadores urbanos franceses proyectan ciudades subterráneas –tiendas, museos, almacenes y fábricas a construir bajo tierra--, y porqué un arquitecto japonés trazó los planos de una ciudad a edificar sobre pilares en pleno océano.
El motor tecnológico.

• Detrás de estos prodigiosos hechos económicos se oculta el rugiente y poderoso motor del cambio: la tecnología.
• La tecnología se alimenta a sí misma. La tecnología hace posible una mayor cantidad de tecnología, como podemos ver si observamos un momento el proceso de innovación. La innovación tecnológica se compone de tres fases, enlazadas en un círculo que se refuerza a sí mismo. Ante todo, está la idea creadora y factible. En segundo lugar, su aplicación práctica. En tercer término, su difusión en la sociedad.
• Pero si la tecnología tiene que ser considerada como un gran motor, como un poderoso acelerador, entonces el conocimiento tiene que ser considerado como carburante. Y así llegamos al punto crucial del proceso acelerativo en la sociedad, pues el motor es alimentado con un carburante cuya riqueza aumenta todos los días.
El conocimiento como carburante.

• Francis Bacon nos dijo que "el conocimiento… es poder"
. Esto puede traducirse ahora en términos contemporáneos. En nuestro medio social, "el conocimiento es cambio", y la adquisición acelerada de conocimientos, que alimenta el gran motor de la tecnología, significa la aceleración del cambio.
El flujo de situaciones.

• Para sobrevivir, para evitar lo que hemos denominado "shock" del futuro, el individuo debe convertirse en un ser infinitamente más adaptable y sagaz que en cualquier tiempo anterior. Debe buscar maneras totalmente nuevas de fijarse, pues todas las viejas raíces – religión, nación, comunidad, familia o profesión – sienten ahora la sacudida del impacto huracanado del impulso acelerador.
III. El ritmo de la vida.

• El individuo corriente sabe poco y se preocupa menos del ciclo de innovación tecnológica o de la relación entre la adquisición de conocimientos y la velocidad del cambio. Por otra parte, advierte perfectamente el ritmo de su propia vida, sea cual fuere éste.
La gente del futuro.

• Si examinamos las actuales poblaciones del Globo, encontraremos un grupito que sigue viviendo, cazando y buscándose la comida tal como lo hacía el hombre miles de años atrás. Otros que constituyen la inmensa mayoría de la Humanidad, dependen no de la caza o de la recolección de frutos silvestres sino de la agricultura. Estos dos grupos representan tal vez, en su conjunto, el 70 % de todos los seres humanos actuales. Son la gente del pasado.
• Más del 25 % de la población del mundo forma parte de las sociedades industrializadas. Viven a la moderna. Son productos de la primera mitad del siglo XX, moldeados por la mecanización y la instrucción en masa pero que conservan huellas del pasado agrícola de su propio país. Son, en efecto, la gente del presente.
• El restante dos o tres por ciento de la población mundial, no es gente del pasado ni del presente. Pues dentro de los principales centros de cambio tecnológico y cultural, en Santa Mónica, California, y Cambridge, Mssachusetts, en Nueva York y Londres y Tokyo, hay millones de hombres y mujeres de los que puede decirse que viven ya la vida del futuro.
• Cuando un padre de cincuenta años dice a su hijo de quince que tendrá que esperar dos años para tener coche propio, este intervalo de 730 días representa únicamente el 4 por ciento del tiempo de vida del padre hasta la fecha . En cambio, representa el 13 por ciento de la vida del muchacho. No es, pues de extrañar que éste la demora le parezca tres o cuatro veces más larga que a su padre.
• Muchos conflictos de otro modo incomprensibles –entre generaciones, entre padre e hijos, entre maridos y esposas- pueden derivarse de reacciones diferenciales a la aceleración del ritmo de la vida. Y lo propio puede decirse de los choques entre culturas. Expectativas de duración.• La percepción del tiempo por el hombre está íntimamente relacionada con sus ritmos interno, pero sus reacciones al tiempo están culturalmente condicionadas.
• El comportamiento humano es motivado en gran parte, por la atracción o repulsión del ritmo vital, impuestas al individuo por la sociedad o grupo de los que forma parte.
El concepto de transitoriedad.

• La transitoriedad es la nueva "temporalidad" de la vida cotidiana. Da origen a una impresión, a un sentimiento de impermanencia. Desde luego, los filósofos y los teólogos han sabido siempre que el hombre es efímero.
• La transitoriedad puede definirse, específicamente, en términos de la velocidad con que cambian nuestras relaciones.
Segunda parte.
Transitoriedad.

IV. Cosas: La sociedad del "tírese después de usado".

• Nada más dramático que la diferencia entre la nueva clase de niñas, que cambian alegremente su "Barbie"por el nuevo modelo perfeccionado, y aquellas que, como sus madres y sus abuelas, se aferren y quieren a la misma muñeca hasta que ésta se desintegra de puro vieja. En esta diferencia está el contraste entre el pasado y el futuro, entre las sociedades fundadas en la permanencia y la nueva y rápidamente creciente sociedad basada en lo transitorio.
El traje de novia, el papel.

• La idea de emplear un producto una sola vez o durante un breve período contrataría las raíces profundas de sociedades o individuos imbuidos de una herencia de pobreza.
• Los vestidos de papel son particularmente adecuados para los niños. Un técnico de modas escribe: "Las niñas podrán muy pronto mancharse los vestidos de helado, pintar en ellos y dales cortes bajo la benévola sonrisa de las madres ante su ingenio".
Desaparece un supermercado
"La duración media de las viviendas ha menguado continuamente –escribe E. F. Carter, del Instituto de Investigación de Stanford-, desde que era virtualmente infinita, en los tiempos de las cavernas… hasta el siglo aproximado de las casa construidas en la época colonial de los Estados Unidos, y de los cuarenta años que suele durar las actuales".
Economía de la impermanencia.

Al acelerarse el ritmo general
de cambio en las sociedad, la economía de permanencia es- y debe ser- sustituida por la economía de transitoriedad. En primer lugar, la tecnología progresiva tiende a rebajar la el costo de fabricación mucho más rápidamente que el costo de reparación.
Segundo: los avances de la tecnología permiten mejorar el objeto con el paso del tiempo. La computadora de la segunda generación es mejor que la de la primera y peor que la de la tercera. • Tercero: al acelerase el cambio y afectar, cada vez, a sectores más remotos de la sociedad, aumenta también la incertidumbre sobre las necesidades futuras.
Campos de juegos portátiles.

Hubo un tiempo en que el campo de juego era un elemento bastante permanente del vecindario, donde los hijos de uno, e incluso, quizá, los hijos de estos hijos, podían sucesivamente, hacer iguales experiencias. En cambio los campos de juego superindustriales se niegan a estarse quietos. Son premeditamente temporales.
El "Palacio de la Risa" modular.

• Miss Littlewood quería un teatro en que la variedad pudiese llegar al máximo, en que pudiera presentar cualquier cosa, desde una comedia corriente a una asamblea política desde una exhibición de danza hasta un combate de lucha libre… y, a ser posible, todo al mismo tiempo. Resultado de ello fue un plan fantástico de "Palacio de la Risa" conocido también por "Primer gran espacio móvil de mundo".
La revolución del alquiler.
• El alquiler produce el efecto de aumentar el número de personas con sucesivas relaciones con el mismo objeto, reduciendo así, por término medio, la duración de tales relaciones,. Y si extendemos este principio a una amplísima gama de productos, se pone de manifiesto que el auge del alquiler acompaña y refuerza el impacto de los artículos que se usan una sola vez, de las estructuras temporales y modularismo.
Necesidades temporales.

• La noción tradicional de que cada objeto tiene una sola función fácilmente definible se estrella contra todo lo que sabemos acerca de la psicología humana y sobre el papel de los valores en la toma de decisiones, así como contra el propio sentido común. Todos los productos son multifuncionales.
La máquina de fabricar caprichos.

• Una bien engrasada maquinaria para la creación y difusión de caprichos constituye parte importante de la moderna economía. Sus Métodos serán progresivamente adoptados por otros, al reconocer la inevitabilidad de un ciclo de productos cada vez más breve. LA línea divisoria entre ""capricho" y producto ordinario se irá borrando progresivamente.

V. Lugares: los nuevos nómadas.

• Asistimos a una decadencia histórica de la importancia del lugar para la vida humana. Estamos criando una nueva raza de nómadas, y pocos sospechan lo extensas, masivas e importantes que son estas emigraciones.
El club de los cinco millones de kilómetros.

• Las cifras de conjunto son imponentes. Por ejemplo, en 1967, 108,000,000 de americanos realizaron 360,000,000 de viajes de más de un día y a más de 160 kilómetro de su casa. Sólo estos viajes representaron 500,000 millones de kilómetros-pasajero.
• No me sorprendió descubrir que los actuales sociólogos suecos discuten acaloradamente si las poblaciones obreras extranjeras deben ser absorbidas por la cultura sueca o animadas a conservar sus propias tradiciones culturales; precisamente la misma disputa en que se enzarzaron los técnicos sociales americanos en el gran período de libre inmigración en los Estados Unidos.
El futuro de la emigración.

• Para muchos millones de personas, y en particular para "la gente del futuro", el hogar está donde cada cual lo encuentra.
Suicidas y trotamundos.

• En todas las naciones en vías de superindustrialización, y entre las gentes del futuro, el movimiento es un estilo de vida, una liberación de los constreñimientos del pasado, un paso hacia el más opulento futuro.
Los que se mueven a pesar suyo.

• La economía exige movilidad, y la mayoría de los Gobiernos occidentales –principalmente Suecia, Noruega, Dinamarca y los Estados Unidos- gastan grandes cantidades en animar a los obreros a buscar nuevos empleos y dejar sus casa para obtenerlos. Sin embargo, para los mineros de los Apalaches o para los obreros de las grandes ciudades, desarraigados por la renovación urbana y trasladados muy de cerca de sus antiguos hogares, el cambio es con frecuencia motivo de angustia.
El instinto del hogar.

• Pero incluso los que consiguen este ajuste no son iguales que antes, puesto todo traslado por necesidad destruye una compleja red de antiguas relaciones y establece otras nuevas. Y este rompimiento, sobre todo cuando se repite más de una vez, origina la "pérdida del sentido de compromiso que muchos escritores sitúan entre los móviles más altos.
La geografía pierde importancia.


• El nómada del pasado se trasladaba bajo la ventisca o el calor abrasador, perseguido siempre por el hambre; pero llevaba consigo su tienda de piel de búfalo, su familia y el resto de la tribu. Llevaba consigo su posición social y, casi siempre, la estructura física a la que llamaba hogar. • En siete ciudades importantes de los Estados Unidos, entre ellas Nueva York, el promedio de residencia en un lugar es de menos de cuatro años.
• Cambia de supermercado, de estación de gasolina, de parada de autobús, de barbería, cortando así, junto con su relación de la casa, una serie de relaciones de lugar.

VI. Personas: El hombre modular.

• Es precisamente la temporalidad lo que caracteriza cada vez más las relaciones humanas a medida.

El costo del "compromiso".


• Hemos creado la persona disponible: el hombre modular. Mas que relacionarnos con todo el hombre, lo hacemos con un módulo de su personalidad. Cada personalidad puede ser imaginada como una configuración única de miles de tales módulos. Ninguna persona total es intercambiable con otra. Pero ciertos módulos sí lo son.

La duración de las relaciones humanas.


• Hasta que analicemos el carácter temporal de los lazos humanos no podremos comprender acertadamente el movimiento hacia el superindustrialismo.
• En primer lugar, la reducción de la duración media de las relaciones humanas es corolario del aumento numérico de tales relaciones.

Bienvenida apresurada.

• Por esto tenemos, en muchos suburbios americanos, un "comité de recién llegados" servicio comercial que acelera el proceso, presentando a los recién llegados en los principales almacenes y agencias de la comunidad. Un empleado de la "caseta de bienvenida" –generalmente una mujer de edad madura- visita a los recién llegados, contesta a sus preguntas sobre la comunidad y les entrega folletos y, en ocasiones, vales utilizables en los almacenes locales.
• Incluso los niños pequeños advierten muy pronto la fugacidad de los lazos humanos, La nany de antaño ha dado paso al servicio de cuidadoras de niños, que envía cada vez una persona diferente para cuidar al pequeño.

La amistad en el futuro.


• "Esta capacidad de hacer y deshacer rápidamente estrechas amistades, o de rebajarlas al nivel del simple conocimiento, unida a la creciente movilidad, tendrá como consecuencia que cualquier individuo podrá contraer muchas más amistades que las que puede trabar la mayoría en la época actual.

Amigos de lunes a viernes.


• También aquí el convencimiento de que ningún empleo es verdaderamente "permanentemente" significa que las relaciones contraídas son condicionales, modulares y, en definitiva, temporales.

Reclutas y desertores.


• En "Westinghouse" por ejemplo, se cree que la llamada "media vida" de un ingeniero graduado es el de sólo diez años, con lo cual quiere significarse que una mitad de lo que ha aprendido quedará anticuada al cabo de un decenio.

Se alquila una persona.


• Actualmente, en los Estados Unidos, casi uno de cada 100 trabajadores es empleado alguna vez, durante el año, por un llamado "servicio de ayuda temporal" que, a su vez, lo alquila a una industria para satisfacer necesidades temporales de ésta.
• El alquiler de empleados temporeros para necesidades temporales se está extendiendo, como el alquiler de objetos en todo el mundo industrializado.

Cómo perder amigos.


• El paso acelerado de personas por la vida de uno implica una capacidad no sólo de atar lazos, sino también de romperlos; no sólo de integrar, sino también de desintegrar. Los que en eta habilidad de adaptación parecen más capaces, figuran entre los mejor recompensados por la sociedad.

¿Cuántos amigos?


• Estas instrucciones prácticas sobre la manera de romper las amistades dan escalofríos a los que han sido educados en el principio tradicional de que la amistad se contrae para que dure.

Educar a los niños para el cambio.


• En la actualidad, sin embargo, el adiestramiento para el desapego o la ruptura de relaciones empieza muy pronto. En realidad, esto puede representar una de las mayores diferencias entre las generaciones. Pues los colegiales de hoy se enfrentan con elevados grados de cambio en sus clases.
• Hasta aquí, hemos visto que se acelera el ritmo de cambio de los tres elementos tangibles de las situaciones: personas, lugares y cosas. Debemos estudiar los elementos tangibles, que son igualmente importantes den la formación de la experiencia: la información de que nos valemos y el marco de la organización dentro del cual vivimos.

VII. Organizaciones: La próxima "ad-hocracia".

Católicos, camarillas y tertulias de café.

• Para poder captar el significado de este extraño vocablo, Ad-hocracia, debemos, ante todo, reconocer que no todas las organizaciones son burocracias, Hay otras maneras alternativas de organizar a la gente.
• En la actualidad, existen crecientes indicios de que la duración de las relaciones del hombre con la organización está acortando, de que estas relaciones cambian a creciente velocidad. El trastorno de la organización.
• Hoy día, las organizaciones cambian de forma interior con tanta frecuencia –y a veces tan radicalmente- que da vértigo. Los títulos cambian de una semana a otra. Los cargos se transforman. Se desplazan las responsabilidades. Desaparecen grandes estructuras de organización, para ser mostradas bajo nuevas formas y recompuestas una vez más. La nueva ad-hocracia.
• El alto grado de cambio aparece dramáticamente simbolizado por el rápido auge de lo que los ejecutivos llaman "proyecto" o "unidad organizada".
• Los equipos de redacción de propuestas suelen trabajar juntos durante unas pocas semanas. Y una vez presentada la propuesta, el equipo es también disuelto.
• En la estructura administrativa, como en la estructura arquitectónica, pasamos de las formas duraderas a las temporales, de la permanencia a la transitoriedad. Pasamos de la burocracia a la ad-hocracia. El derrumbamiento de la jerarquía.
• El hombre superindustrial, más que ocupar una casilla permanente y claramente definida, y realizar tareas rutinarias en cumplimiento de órdenes de arriba, siente la creciente necesidad de asumir responsabilidades decisorias dentro de una estructura de organización que cambia vertiginosamente y que se funda en relaciones humanas sumamente transitorias. Más allá de la burocracia.
• Tres de las más notables características de la burocracia eran la permanencia, la jerarquía y la división del trabajo. Estas características moldeaban los seres humanos que regían las organizaciones.
• Las embrionarias ad-hocracias de hoy en día requieren una constelación completamente distinta de características humanas.
• En estas organizaciones temporales, el nuevo espíritu es más propio del hombre emprendedor que del hombre de organización. El emprendedor que inició por su cuenta grandes empresas, sin temer la derrota ni la opinión adversa, es un héroe popular del industrialismo, particularmente en los Estados Unidos.

VIII. Información: La imagen cinética.

• En una sociedad en que la comida instantánea, la educación instantánea e incluso las ciudades instantáneas son fenómenos cotidianos, ningún producto se fabrica más rápidamente, o se destruye más implacablemente, que la celebridad instantánea.

Twiggy y los mesones K.

• Toda persona lleva dentro de la cabeza un modelo mental del mundo, una representación subjetiva de la realidad externa. Este modelo se compone de decenas y decenas de millares de imágenes.
• Ningún modelo humano de la realidad es un producto puramente personal. Aunque algunas de sus imágenes se fundan en observaciones de primera mano, una creciente proporción de ellas se basan actualmente en mensajes transmitidas por los medios de difusión masivos y por las personas que nos rodean.

La ola freundiana.

• En instrucción, en política, en teoría económica, en medicina, en asuntos internacionales, ola tras ola de nuevas imágenes penetran en nuestras defensas y sacuden nuestros modelos mentales de la realidad. Resultados de este bombardeo son la acelerada extinción de las imágenes antiguas, un más rápido avance intelectual y un nuevo y profundo sentido de la impertinencia del propio conocimiento.

Chaparrones de "best sellers".


• Hace diez años, el especialista en sistemas de comunicaciones, Sol Cornberg, profeta radical en el campo de la tecnología de los libros, declaró que la lectura dejaría de ser muy pronto la forma primordial de adquisición de información "La lectura y la escritura –dijo- se convertirán en artes anticuadas" (Por curiosa ironía, la esposa de Mr. Cornberg es novelista).

El mensaje elaborado.

• Las quinientas palabras del periódico o del diálogo de una película son cuidadosamente pensadas, rectilíneas, Comunican ideas relativamente originales. Tienden a una mayor corrección gramatical que la conversación corriente, y, si se formulan oralmente, son enunciadas con mayor claridad.

Mozart acelera el paso.

• En una conferencia de compositores y especialistas en computadoras, celebrada no hace mucho en San Francisco, se dijo que, desde hace varios siglos, la música había experimentado "un aumento en la cantidad de información auditiva transmitida durante un período de tiempo dado".
Un Shakesoeare semianalfabeto.

• Hubo un tiempo en que el hombre aprendía el lenguaje de su sociedad y lo empleaba, con poco cambios, durante toda su vida. Su "relación" con cada palabra o ademán conocidos era duradera. Hoy no lo es, casi en absoluto.

Arte: cubistas y cineticistas.

• En arte, como un lenguaje, corremos hacia la impermanencia. Las relaciones del hombre con las imágenes simbólicas se hacen cada vez más temporales.

Un mecanismo nervioso.

• Un hecho importante reclama nuestra atención: acelerar el cambio del mundo exterior, obligamos a cada momento al individuo a aprender de nuevo su medio. Esto trae consigo una nueva exigencia al sistema nervioso. Exigen un nuevo nivel de adaptación. Y montan el escenario para una enfermedad social, posiblemente devastadora: el "shock" del futuro.

Tercera parte.Novedad.
Capitulo IX

• Estamos creando una nueva sociedad. No una sociedad cambiada. No una versión ampliada de nuestra sociedad presente. Sino una nueva sociedad.

La nueva Atlántida.

• La invasión del mar, cuyos inicios presenciaremos mucho antes del año 2000, no es más que una entre varias tendencias científico-tecnológicas, estrechamente ligadas entre sí, que están tomando ahora gran impulso y que habrán de tener, todas ellas, nuevas implicaciones sociales y psicológicas.
Luz de sol y personalidad.

• La creciente posibilidad de cambiar el tiempo, el desarrollo de nuevas fuentes de energía, los nuevos materiales, los nuevos medios de transporte, los nuevos alimentos, son solamente indicios de la naturaleza de los acelerados cambios que se avecindan.

La voz del delfín.

• El hecho de que criemos animales especializados para servirnos, o de que inventemos robots domésticos, dependerá, en parte, de la desigual carrera entre las ciencias de la vida y las ciencias físicas. Puede llegar incluso el día en que empecemos a criar nuestras máquinas.

La fábrica biológica.

• "El hombre está en camino de integrar tejidos vivos en los procesos de los mecanismos físicos… En un futuro próximo, tendremos máquinas compuestas, al mismo tiempo, de metales y de sustancias vivas…" En vista de los cuales, añade: "El propio cuerpo humano adquiere un nueva significación".
El cuerpo prediseñado.

• Una de las posibilidades más fantásticas es que el hombre podrá hacer copias biológicas exactas de sí mismo. A través del procedimiento cloning.
• Podemos decir que si algo puede hacerse, alguien lo hará sin duda, en alguna parte, a menos que se tomen medidas concretas para impedirlo. La naturaleza de lo que puede hacerse y se hará supera todo lo que el hombre está moral y psicológicamente preparado para aguantar.

El órgano transitorio.

¿Qué le ocurrirá a la mente, cuando cambie de cuerpo?
Ya no podemos demorar la respuesta a estas pregunta, porque los avanzados conjuntos de hombre-máquina –llamados "Ciborgs"- están más cerca de lo que muchos creen.

Los Ciborgs entre nosotros.

• No sólo podemos transplantar la cabeza de un hombre a los hombros de otro –da a entender el profesor White- no sólo podemos mantener una cabeza y un cerebro "vivos" y en funcionamiento, sino que podemos hacerlo con "las técnicas existentes". Ciertamente, declara "los japoneses serán los primeros (en mantener viva una cabeza humana separada del tronco). Yo no lo haré, porque aún no he resuelto este dilema: ¿Tengo o no derecho a hacerlo?" Devoto católico, al Dr. White le preocupan profundamente las implicaciones filosóficas y morales de su trabajo.
La negativa al cambio.

• En 1865, el director de un periódico dijo a sus lectores que "las personas bien informadas saben que es imposible transmitir la voz por medio de alambres, y que si fuese posible hacerlo la cosa carecería de valor práctico". No había transcurrido un decenio cuando el teléfono surgió del laboratorio de Mr. Bell y cambió la faz del mundo.
• En los próximos decenio, los avances en todos estos campos estallarán como una serie de cohetes, arrancándonos del pasado y proyectándonos cada vez con mayor fuerza en la nueva sociedad. Y esta nueva sociedad tampoco se estabilizará rápidamente. También ella temblará, crujirá y rugirá al sufrir los embates fortísimos del cambio.

X. Los fabricantes de experiencia.

La mezcla psíquica.

• Los economistas no se han formulado una pregunta evidente. ¿Adónde irá después la economía? Después de los servicios, ¿qué?
• Cabe presumir que cuanto mejor se satisfagan las necesidades materiales básicas del consumidor, mayor cantidad de energía económica se invertirá en la satisfacción de las sutiles, variadas y absolutamente personales necesidades del consumidor en lo tocante a belleza, prestigio, singularidad y goce sensorial.

"Camareras" en el cielo.

• El pasajero de la "TWA" puede hoy escoger un reactor en que la comida, la música, las revistas, las películas y las minifaldas de las azafatas sean totalmente francesas. Puede elegir un vuelo "romano" en el que las muchachas visten togas. Puede optar por un vuelo "Olde English" en el que las azafatas son llamadas "camareras" y la decoración sugiere, presuntamente, un pub inglés.
Industrias de experiencias.

• La industria de la experiencia podrá llegar a ser uno de los pilares del superindustrialismo, la base misma, en realidad, de la economía de posservicio.

Ambientes simulados.

• Una clase importante de productos experienciales se fundará en ambientes simulados que brindarán al cliente un sabor de aventura, de peligro, de excitación sexual o de otros placeres, sin verdadero riesgo para su vida o su reputación.
Ambientes reales.

• Las industrias que de un modo u otro guarden relación con la tecnología del comportamiento, las industrias que trasciendan la producción, florecerán con suma rapidez.
La economía de la sensatez.

• Llegaremos a ser la primera cultura de la Historia que empleará la más avanzada tecnología para fabricar el producto más transitorio, y sin embargo, más duradero: la experiencia humana.
XI. La familia rota.

• El alud de novedades que está a punto de caer sobre nosotros se extenderá de las universidades y los centro de investigación a las fábricas y las oficinas; de la plaza del mercado y los medios de comunicación social, a nuestras relaciones sociales; de la comunidad, al hogar. Al penetrar profundamente en nuestras vidas privadas, provocará tensiones sin precedentes en la propia familia.
• "La familia está muerta, salvo durante el primero o los dos primeros años de la crianza del hijo. Ésta será su única función". Los pesimistas nos dicen que la familia corre hacia el olvido…., pero pocas veces aclararán cuándo ocurrirá.
• En cambio, los optimistas de la familia sostienen que si ésta ha existido tanto tiempo, seguirá existiendo. Algunos llegan a decir que la familia se está acercando a su Edad de Oro. Al aumentar los ratos de ocio, argumentan, las familias pasarán más tiempo juntas y obtendrán mayor satisfacción de la actividad común. "La familia que juega junta, permanece junta". • Es posible que ambos contendientes se equivoquen. Puede ser –y esto es mucho más probable- que se rompa, que salte hecha añicos, pero que vuelva a juntarse de un modo nuevo y fantástico.

La mística de la maternidad.


• Parece evidente que la fuerza transformadora que conmoverá la familia en los próximos decenio será la nueva tecnología de la generación. La facultad de predeterminar el sexo del hijo, o incluso de "programar" su índice de inteligencia y los rasgos de su personalidad.

La familia reducida.


• El industrialismo requería masas de trabajadores disponibles y capaces de trasladarse cuando el empleo lo requería, y de mudarse de nuevo en caso necesario. Por esto la familia numerosa se desprendió gradualmente de su exceso de carga y surgió la llamada familia "nuclear": una unidad familiar reducida y portátil, compuesta solamente de los padres y un pequeño número de hijos.
• Sin embargo, el superindustrialismo, nueva fase del desarrollo ecotecnológico, exige una movilidad aún mayor. Por esto cabe esperar que muchas personas del futuro avancen un paso más en el proceso de restricción, evitando los hijos y dejando la familia reducida a sus componentes más elementales: un hombre y una mujer.
• En el futuro, muchas parejas eludirán este problema aplazando la tarea de criar hijos hasta después del retiro.

Biopadres y propadres.


• Los padres "verdaderos", o "biopadres", podrían, como sugiere el anuncio, representar el papel actualmente desempeñado por los padrinos conscientes, es decir, de amigos serviciales. De esta manera la sociedad podría seguir criando una gran diversidad de tipos genéticos, pero confiando el cuidado de los niños a grupos padre-madre bien pertrechados, intelectual y emocionalmente, para la tarea de la crianza infantil.

Familias comunitarias y papaítos homosexuales.


• Como la homosexualidad se está haciendo, socialmente más aceptable, podemos incluso empezar a pensar en familias fundadas en "matrimonios" homosexuales, que adoptarían hijos.
• Matrimonios sin hijos, paternidad profesional, crianza de niños después de la jubilación, familias comunitarias, comunidades, matrimonios geriátricos de grupo, unidades familiares homosexuales, poligamia: he aquí unas pocas de las formas y prácticas familiares que experimentarán las minorías innovadoras en las décadas por venir.

Pocas probabilidades para el amor.


• "Esperar que, en las actuales condiciones, un matrimonio dure indefinidamente, es esperar mucho". Pedir que el amor dure indefinidamente es pedir mucho más. La transitoriedad y la novedad se han aliado contra él.

Matrimonio temporal.


• El matrimonio en serie –conjunto de sucesivos matrimonios temporales- parece hecho a la medida de la Era de la Transitoriedad, en la que todas las relaciones humanas, todos los lazos del hombre con el medio son de duración abreviada.

Trayectorias matrimoniales.


• Cuando se hagan más frecuentes los matrimonios en serie, empezaremos a caracterizar a las personas no en términos de su actual estado civil, sino de su carrera o "trayectoria" matrimonial.

Las exigencias de la libertad.


• Con toda seguridad, la relación total del hijo con su familia sufrirá una dramática alteración. Salvo, quizás, en los grupos comunitarios, la familia no perderá lo
• Poco que le queda de su poder de transmitir valores a la generación más joven.

Cuarta parte

Diversidad.XII

Los orígenes del exceso de opciones.


• En las sociedades tecnológicas existe actualmente un acuerdo casi absoluto sobre el futuro de la libertad. La máxima opción individual es considerada como el ideal democrático. Sin embargo, la mayoría de los escritores vaticinan que nos alejaremos cada vez más de este ideal.
• Irónicamente, la gente del futuro no padecerá una falta de opción, sino una paralizadora superabundancia de ella. Y podrá convertirse en víctima de este peculiar dilema superindustrial: un exceso de opciones.

Diseñe su "Mustang".


• Los bienes materiales del futuro podrán ser muchas cosas, pero no podrán ser estandarizados. En realidad, corremos hacia un "exceso de opciones", punto en que las ventajas de la diversidad y de la individualización son anuladas por la complejidad del proceso de decisión del comprador.

Computadoras y aulas.

• Veamos, pues, aquí, cómo una importante fuerza cultural de la sociedad – la educación- es impulsada para diversificar su producción, tal como está haciendo la economía. Y a este respecto, lo mismo que en lo tocante a la producción material, la nueva tecnología, más que fomentar la estandarización, nos lleva hacia la diversidad superindustrial.
• La educación ayudada por las computadoras, la instrucción programada y otras técnicas semejantes aumentan radicalmente, a pesar de los prejuicios populares, la posibilidad de diversidad en las aulas.

Películas para "maricas".


• El proceso de "segmentación del mercado" funciona en todas partes.
• La producción es tan especializada que se pueden encontrar, al menos en Nueva York, locales frecuentados casi exclusivamente por homosexuales que acuden a ver cabriolas de "maricas" filmadas especialmente para ellos.

XIII. Un exceso de subcultos.

Científicos y bolsistas.

• Dónde más se pone de manifiesto la proliferación de los subcultos es en el mundo del trabajo. Muchos subcultos nacen a al sombra de las especialidades profesionales.
• Los científicos de una misma especialidad tienden a agruparse con los de su propia clase, formulando pequeñas y apretadas células subculturales, en las que buscan aprobación y prestigio, así como una guía en cuestiones tales como el vestir, las opiniones políticas o el estilo de vida.

Especialistas en diversiones.


• Lo cierto es que estamos produciendo ya gran cantidad de "especialistas de diversiones". Multiplicamos rápidamente no sólo los tipos de trabajo, sino también los tipos de juego.

El ghetto de la juventud.


• Los subcultos están proliferando –la sociedad se resquebraja- también en lo que atañe a la edad. Nos estamos convirtiendo en "especialistas de la edad", como lo somos del trabajo y de la diversión.
• Se producen, pues, graves rupturas entre las generaciones, resumidas por Mario Savio en el revolucionario eslogan: "¡No confiéis en nadie que tenga más de treinta años!" En ninguna sociedad anterior se habría difundido tan rápidamente este eslogan.

Tribus maritales.


• Además de los factores de profesión, recreo y edad, la sociedad se ve también fragmentada por motivos sexuales y familiares.

"Hippies, Indorporates".


• La corporación hippie, por decirlo así, creció demasiado para poder manejar todos sus asuntos de un modo uniforme. Tenía que diversificarse, y lo hizo. Engendró un rebaño de nuevas empresas subculturales.

Evolución tribal.


• Asistimos, pues, a un proceso mediante el cual los subcultos se multiplican con creciente rapidez, y mueren para dar paso a otros subcultos más nuevos y numerosos. Una especie de proceso metabólico se desarrolla en el torrente sanguíneo de la sociedad, y se acelera al mismo ritmo que otros aspectos de la interacción social.
• En nuestra sociedad, el nivel de perturbación de la personalidad, de neurosis, y de simple angustia psicológica indica que, par muchos individuos, resulta ya difícil crear un estilo personal sensato, integrado y razonablemente estable.

El innoble salvaje.


• Los hombres del pasado y del presente siguen encerrados en estilos de vida relativamente carentes de opción. Los hombres del futuro, cuyo número aumenta diariamente, no se enfrentan con la opción, sino con un exceso de opciones. Para ellos, se aproxima un explosivo desarrollo de la libertad.

XIV. Diversidad de estilos de vida.
• Pocas veces ha mostrado una nación mayor confusión sobre sus valores sexuales. Pero lo mismo puede decirse de otra clase de valores. América está torturada por la incertidumbre en cuestiones de dinero, propiedad, ley y orden, raza, religión y Dios, familia y personalidad.
• Esto implica temporalidad en la estructura, tanto del sistema de valores públicos como de los privados, e indica que, sea cual fuere el contenido de valores que surja en sustitución de los de la era industria, serán de vida corta, más efímeros que los valores del pasado.

Motocicletas e intelectuales


Nuestra manera de escoger un estilo de vida, y lo que éste signifique para nosotros, será uno de los problemas centrales de la psicología del mañana. Pues la selección de un estilo de vida, hecha consciente o inconscientemente, influye poderosamente en el futuro del individuo; porque impone un orden, una serie de principios o criterios, en las opciones de su vida cotidiana.

Creadores de estilo y minihéroes.


• Sabemos muy poco acerca del origen de los modelos de estilos de vida. Sin embargo, sí sabemos que los héroes populares y las celebridades, incluidos personajes de ficción (por ejemplo, James Bond) tienen algo que ver en esto.

Fábricas de estilos de vida.


• En el tumulto de morales en conflicto, en la confusión producida por el exceso de opciones, el más poderoso, el más útil "superproducto" es un principio de organización para la propia vida. Y esto es lo que nos brinda el estilo de vida.

El poder del estilo.


• La adhesión a un estilo de vida con preferencia a otro es, pues, una superdecisión. Es una decisión de orden más elevado que las decisiones cotidianas corrientes. Es la decisión de reducir el campo de alternativas con que habremos de enfrentarnos en el futuro.
• Pero cuando nuestro estilo se ve súbitamente desafiado cuando algo nos obliga a reconsiderado, nos vemos impulsados a tomar otra superdecisión.
• Es doloroso, porque, liberados de nuestro compromiso con un estilo dado, apartados del subculto productor de éste, ya no "pertenecemos" a nada.

Superabundancia de "egos".

• Desde luego, estas grandilocuentes palabras no se aplican a la mayoría de los hombres. La mayoría de la gente del pasado y del presente permanece presa en unos refugios que ni ha hecho ni tiene, en las actuales condiciones, grandes esperanzas de poder salir de ellos. Para la mayoría de los seres humanos, las opciones siguen siendo pocas.

La sociedad libre.


• A menos que estemos literalmente dispuestos a retroceder hacia un primitivismo pretecnológico y a aceptar todas las consecuencias –una vida más breve y más brutal, más enfermedades, dolor, hambre, miedo, superstición, xenofobia, fanatismo, etcétera- tendremos que avanzar hacia sociedades cada vez más diferenciadas
• Una sociedad que se fragmenta rápidamente al nivel de los valores y estilos de vida, desafía todos los viejos mecanismos integradores y exige una base completamente nueva para su reconstrucción. Nosotros no hemos encontrado aún esta base.

QUINTA PARTE

Los límites de la adaptabilidad

Capitulo XV.

El "Shock" del Futuro: la dimensión física.

• Parece superfluo afirmar que el hombre obtiene que adaptarse. El hombre ha demostrado ya que figura entre las formas de vida más adaptables.

Cambio de vida y enfermedad.


• Una consecuencia parece bastante clara: el cambio reclama un precio fisiológico. Y cuanto más radical es aquél, mas caro es éste.

La reacción a la novedad.


• El cambio del estímulo provoca lo que los psicólogos experimentales llaman una "respuesta de orientación". La respuesta de orientación, o RO, es una operación compleja incluso masiva del cuerpo. Las pupilas se dilatan. Se producen cambios fotoquímcos en la retina. Nuestro oído se vuelve momentáneamente más agudo.
• Por consiguiente la novedad –cualquier novedad perceptible- provoca una actividad explosiva dentro del cuero y especialmente en el sistema nervioso. La RO dispara bengalas en nuestro interior, a una velocidad determinada por lo que ocurre en el exterior. El hombre y el medio están en continua y vibrante interacción.

La reacción de adaptación.


• Eliminar la RO y las secreciones de adaptación equivaldría suprimir todo el cambio, incluido el crecimiento, el desarrollo y la maduración. Equivaldría a una movilidad total. El cambio no es sólo necesario para la vida; es la vida misma. Y por esto mismo la vida es adaptación.

Capítulo XVI.

El "Shock" del futuro: La dimensión psicológica.


• Si el shock del futuro no fuese más que una dolencia física, sería fácil prevenirlo y curarlo. Pero el shock del futuro ataca también la psique
• Las Impresionantes señales de desquiciamiento que vemos a nuestro alrededor – creciente uso de drogas, auge del misticismo, repetidas explosiones de vandalismo y de caprichosa violencia, políticas de nihilismo y de nostalgia, apatía morbosa de millones de personas podrán ser mejor comprendidas si observamos su relación con el shock del futuro.

El bombardeo de los sentidos.

• La capacidad del organismo para hacer frente a los estímulos sensoriales depende de su estructura fisiológica. La naturaleza de sus órganos sensoriales y la rapidez con que los impulsos fluyen por su sistema nervioso levantan barreras biológicas a la cantidad de datos sensoriales que puede admitir.

Sobrecarga de información.


• La defectuosa actuación del hombre bajo una carga excesiva de información puede mantener una relación con la psicopatología, que todavía no hemos empezado a estudiar. Dicho de otro modo, las obligamos a manejar la información a un rito mucho más veloz que el que se necesita en las sociedades de lenta evolución.

Tensión de decisión.


• Muchos individuos, atrapados en un medio monótono o que cambia lentamente, ansían desempeñar nuevos papeles o funciones que les obliguen a tomar decisiones rápidas y complejas. Pero entre los hombres del futuro el problema se invierte. Decisiones, decisiones murmuran, mientras pasar vertiginosamente de una tarea a otra.

Víctimas del shock del futuro.

• La confusión la incertidumbre originadas por la transitoriedad, la novedad y la diversidad pueden explicar la profunda apatía que desasocializa a millones de seres humanos, viejos y jóvenes. Es la rendición total, en condiciones de incertidumbre y de exceso de opción, ante la tensión de la toma de decisiones.

La sociedad, afectada por el shock del futuro.

• A pesar de sus extraordinarios logros en el arte, la ciencia y la vida intelectual, moral y política, los Estados Unidos son una nación en que decenas de millones de jóvenes se evaden de la realidad y optaran por la lasitud provocada por las drogas; una nación en que millones de padres se recluyen en un estupor provocado por las imágenes televisivas o en la niebla es del alcoholismo; una nación en la legiones de ancianos vegeta y mueres en la soledad; en la que el abandono de la familia y del lugar de trabajo ha adquirido características de éxodo; en la que las masas calman su furiosa angustia con Miltown Librium Equianil u otros muchos tranquilizantes y sedantes psíquicos. Una nación así sépalo o no, padece de shock del futuro.

Sexta parte.Estrategias de supervivencia.

XVII. Enfrentamiento con el mañana.


• Si tenemos un concepto más claro de los problemas y un control más inteligente de ciertos procesos clave, podremos convertir la crisis en oportunidad, ayudar a la gente no sólo a sobrevivir, sino también a remontarse sobre las olas del cambio, a crecer, a adquirir una nueva impresión de dominio sobre su propio destino.

Enfrentamiento directo.

• Tenemos maneras más eficaces de hacer frente a las amenazas del estímulo excesivo. Estas presuponen intentos de controlar ritmos de transitoriedad, novedad, y diversidad en nuestro medio

Zonas de estabilidad personal.

• Algunas personas, por razones no muy claras, siente un afán de estímulos mucho mayor que otras. Parecen anhelar el cambio, cuando otros retroceden frente a él. Una cosa nueva, un nuevo coche, otro viaje, otra crisis de trabajo, más invitados, más visitas. Parecer aceptar todo esto, y más, sin aparentes efectos nocivos.
• Sin embargo, un análisis más completo de estas personas suele revelar la existencia de lo que podríamos llamar zonas de estabilidad en sus vidas: ciertas relaciones duraderas cuidadosamente mantenidas a pesar de todos los otros cambios.

Grupo de situación.


• Para crear un medio en el que el cambio anime y enriquezca al individuo, sin abrumarle, debemos emplear no meras tácticas personales, sino verdaderas estrategias sociales. Si hemos de conducir a la gente a través del período de aceleración, debemos empezar por construir ahora amortiguadores del shock del futuro, en la propia estructura de la sociedad superindustrial. Casas a mitad de camino.
• Un amortiguador del "shock" del futuro de tipo muy diferente es la casa a mitad de camino, idea puesta ya en práctica por las autoridades carcelarias progresistas para facilitar la reincorporación del reo a la vida normal.
• En vez de sacar a un hombre de la vida poco estimulante y sumamente reglamentada de la cárcel y lanzarlo violentamente y sin preparación alguna a la sociedad abierta, se le traslada, ante todo, a una institución intermedia, donde puede trabajar durante el día en la comunidad, volviendo cada noche a ala institución.
• La jubilación, por ejemplo, no debería ser el cambio abrupto, total, aniquilador del "yo" que es actualmente para la mayoría de los hombres. No hay ninguna razón que impida graduarla. El reclutamiento militar, que separa al joven de su familia de un modo súbito y casi violento, debería realizarse por etapas. Enclaves del pasado.
• Ninguna sociedad que se precipite en la turbulencia de los próximos decenio podrá salir librada si no cuenta con centros especializados donde se reduzca artificialmente el cambio. Dicho en otras palabras: necesitaremos enclaves del pasado, comunidades en las que el cambio, la novedad y la opción desean deliberadamente limitados. Enclaves del futuro.

• Por la misma razón, y de la misma manera que podemos hacer que algunas personas vivan al ritmo lento del pasado, debemos procurar también que los individuos puedan experimentar anticipadamente algunos aspectos del futuro. Debemos, pues, crear enclaves del futuro.

XVIII. Educación en tiempo futuro.

• Lo que ocurre actualmente con la educación, incluso en nuestros "mejores" colegios e institutos, es lamentablemente anacrónico. Los padres confían en la educación para preparar a sus hijos para la vida del futuro. Los maestros advierten que la falta de educación destruiría las oportunidades del niño en el mundo del mañana.
• Sin embargo, a pesar de toda esta retórica acerca del futuro, nuestras escuelas miran hacia atrás, hacia un sistema moribundo, más que hacia delante, donde está la nuevas sociedad naciente. La escuela de la era industrial.
• La solución era un sistema docente que, en su misma estructura, simulase este nuevo mundo. Este sistema no surgió instantáneamente. Incluso hoy, conserva elementos retrógrados de la sociedad preindustrial. La nueva revolución docente.
• En los sistemas tecnológicos del mañana –rápidos, fluidos, automáticamente regulados-, las máquinas cuidarán de la corriente de materiales físicos, y el hombre de la corriente de información y de opinión. El ataque a la organización.
• Semejante movimiento tendrá que perseguir tres objetivos: transformar la estructura organizada de nuestro sistema docente, revolucionar sus programas y procurar una orientación más enfocada hacia el futuro. Debe empezar formulando cuestiones cruciales sobre el statu quo. • Por lo tanto, si la educación tiene que durar toda la vida, es poco razonable obligar a los niños a dedicar todo su tiempo a la escuela. Para muchos niños, será más satisfactorio e instructivo dedicar parte del tiempo a la escuela y otra parte a pequeños trabajos, remunerados o no, al servicio de la comunidad. Asignaturas de ayer en la actualidad.
• Cualquiera que piense que el actual sistema de asignaturas tiene sentido, podría explicarle a un muchacho inteligente de catorce años por qué el álgebra, el francés u otra materia cualquiera en esencial para él. Las respuestas de los adultos son casi siempre evasivas. La razón es sencilla: el actual sistema de asignaturas es una vana reminiscencia del pasado.
• Una manera de resolver el conflicto entre la necesidad de variedad y la necesidad de puntos de referencia comunes podría consistir en distinguir, dentro de la educación entre "datos", como tales, y "conocimientos prácticos."
• En vez de los cursos standard de las escuelas elementales y secundarias, donde todos los alumnos tienen que aprender las mismas materias básicas –historia, matemáticas, etc.- el movimiento futurista docente debería intentar crear una mayor diversidad en el suministro de datos. Sistemas de conocimientos prácticos.
Aprendizaje: Dada la creciente aceleración, debemos concluir que los conocimientos serán cada vez más perecederos.
• Una estrategia parecida puede emplearse para fomentar la adaptabilidad humana. Enseñando a los estudiantes cómo tienen que aprender,, olvidar y volver a aprender, se añadirá una importante y nueva dimensión a la enseñanza.
• Relación. Si continúa la aceleración, podemos prever también crecientes dificultades en el establecimiento y conservación de lazos humanos valiosos.
• Opción. Si presumimos también que la marcha hacia el superindustrialismo multiplicará las clases y la complejidad de las decisiones a tomar por el individuo, resulta evidente que la educación debe abordar directamente el problema del exceso de opciones. La estrategia del futuro.
• Si nuestros hijos tienen que adaptarse bien al rápido cambio, debemos poner fin a esta distorsión del tiempo. Debemos sensibilizarnos para que perciban las posibilidades y probabilidades del mañana. Debemos fomentar su sentido del futuro.
• Al pedir a los estudiantes que imaginen como serán ellos mismos dentro de varios años, convendrá recordarle que también sus hermanos, sus padres y sus amigos habrán envejecido, y pedirles que imaginen a las "personas importantes" de su vida tal como serán entonces. Hay que domesticar la tecnología.
• No podemos y no debemos cerrar la llave del progreso tecnológico. Sólo los tontos románticos hablan de volver a un "estado natural". El estado natural es aquel en que los niños se marchitan y mueren por falta de cuidados médicos más elementales, en que la mala nutrición embota el cerebro, en que, como dijo Hobbes, la vida es "pobre, fea, torpe y breve". Ramalazos tecnológicos.
• La horrible verdad es que, en lo concerniente a buena parte de la tecnología, nadie la gobierno. Selección de estilos culturales.
• Mientras una nación en vías de industrialización sigue siendo pobre, tiende a recibir con los brazos abiertos y sin discusión cualquier innovación técnica que prometa mejorar la producción económica o el bienestar material.
• Pero cuando la sociedad empieza a remontarse hacia el superindustrialismo, esta política de "todo va bien" resulta completa y peligrosamente inadecuada. Transistores y sexo.
• Hemos aprendido a crear y combinar las tecnologías más poderosas. Pero no nos hemos preocupado de aprender sus consecuencias. Actualmente, estas consecuencias amenazan con destruirnos. Debemos aprender, y aprender deprisa. Un "ombudsmem" tecnológico.
• Una agencia de reclamaciones tecnológicas podría ser un adecuado instrumento oficial para recibir las quejas.
• Provista de la facultad de entablar, en caso necesario reclamaciones por daños y prejuicios, podría convertirse en una importante fuerza disuasoria contra la irresponsabilidad tecnológica. El tamiz del medio ambiente.
• Pero no basta con la simple investigación y atribución de responsabilidades después del hecho consumado. Debemos establecer una criba del medio ambiente para protegernos contra peligrosas intrusiones, así como un sistema de incentivos públicos para fomentar aquellas tecnologías que sean inofensivas y socialmente deseables. La Estrategia del Futurismo Social.La muerte de la tecnocracia.
• Estamos asistiendo al principio del fin del industrialismo y, con él, al colapso del planeamiento tecnocrático.
Primero: la planificación tecnográfica, producto del industrialismo, refleja los valores de una era que se desvanece rápidamente.
Segundo: la planificación tecnocrática refleja la orientación del industrialismo en el tiempo.
Tercero: reflejando la organización burocrática del industrialismo, la planificación tecnocrática se fundó en la jerarquía.
• Podemos inventar una forma de planificación más humana, más previsora y más democrática que todas las empleadas hasta ahora. En una palabra, podemos trascender la tecnocracia. La humanización del planificador.
• Sin embargo, el propio peligro del "shock" del futuro sugiere la necesidad de nuevas medidas sociales aún no mencionadas en la prolífica literatura sobre los indicadores sociales. Por ejemplo: necesitamos con urgencia técnicas para medir el nivel de transitoriedad en las diferente comunidades, los diferentes grupos de población y la experiencia individual. Los horizontes del tiempo.
• Los tecnócratas padecen miopía. Por instinto, piensas en el beneficio inmediato, en las consecuencias inmediatas. Son miembros prematuros de la generación del "ahora".
• Si fundamos nuestros experimentos en la tecnología y en la sociedad del mañana, más que en las de ayer, podremos emplear la utopía como un instrumento y no como un modo de evasión. Democracia de anticipación.
• Para dominar el cambio necesitaremos una mayor claridad en los objetivos importantes a largo plazo y una democratización de la manera de establecerlos. Y esto significa nada menos que la próxima revolución política en las sociedades tecnológicas: una formidable afirmación de la democracia popular.
• Estas páginas habrán conseguido su propósito si han contribuido, hasta cierto punto, a crear la conciencia necesaria, para que el hombre inicie el control del cambio, la guía de su evolución. Comentarios.
• Se requiere un mayor esfuerzo para encontrar algo que ya no sea de actualidad o en lo cual las visiones o predicciones de Alvin Toffler hayan fallado, que para encontrar algún tema sobre el cual se debate en la actualidad.
• Exactamente por esta razón se sigue reimprimiendo en muchos idiomas este libro que tiene 30 años de edad.
• ¿Conozco yo alguna persona que padezca del shock del futuro? Es una pregunta obligada al estar leyendo las primeras páginas del libro, la respuesta entonces podría ser, no, porque pensaríamos en alguna enfermedad que lo pone a uno en pone en cama, en la casa o en algún hospital, sin embargo a medida que seguimos leyendo el libro, podemos ver cuales podrían ser los síntomas de esa enfermedad y quizá lleguemos a pensar en muchos, incluyéndonos a nosotros mismos, que padecemos en algún grado esa enfermedad.
• Primeramente, creemos que nos acostumbramos a la transitoriedad de todo; pañales desechables, ropa desechable, empleos desechables, amistades desechables, ..., pero en realidad seguimos valorando y en el fondo prefiriendo la permanencia.
• Muchas de nuestras diversiones y entretenimientos , no son para nada culturales o educativos, porque estamos huyendo de la necesidad de pensar y tomar decisiones, y preferimos sentarnos y dejar fluir ante nuestra vista lo que presenta algún canal de televisión, deseando no tener que decidir cambiar a otro canal.
• Su visión de la familia del futuro, todos esperaríamos que siga en el futuro y nunca llegue; matrimonios pactados para un plazo perentorio, padres que encargan el cuidado de sus hijos a "criadores" profesionales, padres que "encargan" sus hijos después de que ya "cumplieron" con su vida profesional, ..., ¿Han visto ustedes que ya llegó algo de esto? ¿Llegaría ya a USA?
• Una visión muy interesante sobre la educación es esta: puesto que la educación del futuro es una educación durante toda la vida, por qué ha de ser "de tiempo completo" durante los años de la infancia y la juventud, por qué "tenemos" que graduarnos a los 21 años, por qué no trabajamos mientras aprendemos y aprendemos mientras trabajamos desde niños hasta ancianos. ¿Qué opinan ustedes?
• Otra visión muy interesante que obtenemos al leer este libro, es que contiene el germen de todos los libros posteriores de Alvin Toffler, por ejemplo, señala muy claramente el fin del industrialismo y la tecnocracia y eso da paso a su libro posterior titulado la Tercera Ola en el cual expande sus conceptos sobre la Sociedad del Conocimiento y la Información.
• En fin, más que datos interesantes, este libro debe servirnos para desarrollar las actitudes y destrezas, que junto con los conocimientos se conviertan en competencias, para administrar bien el cambio, para que no nos perdamos ni nos enfermemos al caminar hacia nuestro futuro, por el contrario, que sepamos cómo administrar todos nuestros recursos para crear el mejor futuro posible, tanto para nosotros como para los otros.

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